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Semejanzas entre perros y gatos: Cómo hacer que se lleven bien

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Semejanzas entre perros y gatos: Cómo hacer que se lleven bien

La gran cantidad de energía que tiene un perro y las horas que dura un gato dormido a lo largo del día puede hacer creer a la gente que son animales incompatibles. Es cierto que tienen diferencias en sus hábitos, pero debe de saberse que también hay semejanzas. Además, la personalidad de cada uno puede ir en contra de lo que generalmente se piensa. Hay gatos sumamente cariñosos y perros huraños, así como michos que juegan mucho y caninos que prefieren estar tranquilos. 

En cuanto a la convivencia, no es imposible que puedan llevarse bien. Si quieres un nuevo miembro en tu casa que es de distinta especie del que ya tienes, puedes seguir una serie de pasos que garantizará que se acepten y que posiblemente logren congeniar.

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Semejanzas

  1. Alimentación: Su alimentación se basa en una dieta carnívora, con algunos nutrientes extras. Además su sistema digestivo es muy parecido
  2. Expresión a través de su cola: Los gatos y los perros expresan emociones con su cola. La diferencia es el tipo de movimiento. Mientras un perro agita su cola cuando está feliz, un gato la mantiene erguida. 
  3. El entierro de su excremento: Ambas especies buscan enterrar sus desechos con el fin de ocultar su olor. Esta acción es de conservación y supervivencia, ya que buscan protegerse de depredadores.
  4. Múltiples crías: Tanto las gatas como las perras tienen varias crías y son perfectamente capaces de cuidar de todas sin el apoyo o intervención de una persona.
  5. Relación con los humanos: Estas especies son domésticas y traen muchos beneficios a la salud de las personas, como calmar el estrés.
  6. Ansiedad: Ambos animales pueden sufrir de ansiedad cuando están sin gente en la casa si no están acostumbrados a que ocurra.
  7. Movimiento en círculos antes de acostarse: Con el fin de proteger sus órganos vitales, esparcir su olor, determinar el clima y cuidar que no esté al acecho otro animal, los perros y los gatos dan vueltas en círculos antes de echarse encima, aplanando el espacio donde se acostarán.

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Familiarización

  1. Lo que hay que tener en cuenta antes del primer encuentro: No se sabe con certeza cómo reaccionará un perro o un gato al conocer al otro, ya que depende mucho de la personalidad de ambos. Unos podrían estar asustados, otros incluso, no le darían relevancia al asunto y hay algunos que pueden mostrarse entusiasmados.
  2. Adecuar un espacio: Antes de presentarlos, es de suma importancia que le des un especio propio al nuevo miembro, en el cual se sienta cómodo. 
  3. Habituar los olores: Se recomienda que exista una división de cuartos entre ambas mascotas. Ambas percibirán el olor de la otra y comenzarán a acostumbrarse. Es muy importante en este paso ver la reacción de las dos. Si están calmadas, es momento de presentarlas, si en cambio se encuentran inquietas es mejor darles más tiempo. A un perro puedes sacarlo a pasear para que su energía baje. En cuanto al gato, es mejor esperar. También es bueno probar mezclar sus olores. Llevar un juguete o prenda con el olor de las mascotas e intercambiarlas.
  4. Presentación: Es importante tener al perro con una correa y al gato en un lugar elevado donde pueda mantener su distancia y sentirse seguro. Deja que ambos se observen el tiempo necesario. Si uno se altera, aléjalos hasta que estén de nuevo tranquilos. 
  5. Olfateo: Los dos buscarán olerse. Deja que esto ocurra, pero presta mucha atención en que ninguno se altere. Esto evitará mordidas y/o rasguños.
  6. Firmeza: Tu actitud también tendrá relevancia en la presentación. Deberás mantenerte calmado, pero firme si alguno de los dos se inquieta, mostrando que no permitirás ese comportamiento. 
  7. Soltar al perro: Si ves que ambos muestran una actitud óptima, permite que el perro se acerque al gato, suelta la correa. Ambos comenzarán a olfatearse. 
  8. Repetir los pasos: Saca al perro de la habitación y repite estos pasos durante una semana para que su familiarización no se detenga. 
  9. Alimentación al mismo tiempo: Para que comiencen a crear un vínculo, coloca sus distintas comidas en lados opuestos de la misma habitación. Permíteles comer al mismo tiempo, pero con su espacio. Esto logrará que asocien su compañía con algo agradable, como lo es el alimentarse.
  10. Adapta para ambos un espacio sin el otro: Es importante que los dos tengan su propio lugar sin el otro. 
  11. Consiéntelos sin preferencia: Aunque tengan distintas personalidades y uno demande más atención que el otro, busca la manera de consentirlos lo suficiente para que no creen un sentimiento negativo entre ellos.