La hidratación y la humectación son dos cosas distintas, muchas veces hacemos uso de las palabras como sinónimo y lo cierto es que hay muchas diferencias entre cada palabra y lo que hacen con nuestra piel, por lo que explicaremos qué es cada una de las palabras y cómo ayudar con cada una a nuestra piel.

La humectación, por ejemplo, es una forma de atrapar la humedad en la piel y retenerla lo que evita que pierda agua y se mantenga suave y lisa; mientras que la hidratación absorbe la humedad del aíre que luego infunde agua a las células, con lo que se mejora la capacidad de la piel de absorber humedad y nutrientes.

Para ejemplificar mejor este tema, usaremos el tipo de piel, cuando tu piel es seca y se siente escamosa quiere decir que no tiene aceites y necesita hidratarse, cuando la piel es suave pero está opaca, quiere decir que necesitas hidratarla, ya que no tiene los nutrientes para verse con ese brillo sano.

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Ahora, cómo utilizar las cremas hidratante y/o humectante, la primera se usa para aportar la cantidad de agua que necesita la célula para sus funciones metabólicas, actúan en las capas profundas de la piel y se recomienda que las uses desde los 20 años para evitar esta sequedad.

Las cremas hidratantes por otro lado, actúan en forma de barrera protectora en la piel evitando la evaporación del agua, generalmente son cremas ricas en glicerina, urea, alantoína, pantenol y otras sustancias capaces de retener la humedad en la superficie.

Un hidratante natural que puedes usar es beber mucha agua, así tu piel estará sana y reluciente, pero cuando tienes la piel deshidratada lo mejor es que busques productos que contengan ingredientes como ácido hialurónico, aloe, miel, alfa hidroxiácidos y extractos marinos.

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Nunca es tarde para comenzar una rutina de belleza, si bien es cierto que toda la piel es importante pon especial cuidado en la de la cara, cuando te maquilles humecta e hidrata tu piel y al desmaquillarte procura hacer lo mismo así conservarás las propiedades y nutrientes de tu rostro y evitarás la resequedad. Recuerda consultar a un dermatólogo si tu piel seca persiste.

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