Esta conmovedora historia tiene un comienzo triste, pero un final feliz. Se trata sobre un perrito que esperó durante días a su dueño en las afueras de un hospital, sin saber que el hombre ya había fallecido. Una ciudadana le tomó unas fotos al canino y las compartió en su cuenta de Facebook para que alguien lo ayudara, por fortuna una familia intercedió por él.
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El perro pasaba día y noche en la entrada del Hospital Suárez Angamos ubicado en Lima, Perú, donde vio por última vez a su dueño. El peludito ya se estaba dando por vencido y se la pasaba acostado todo el tiempo. Si las personas le ofrecían agua o alimento no los aceptaba, su tristeza era más fuerte que cualquier otra cosa.
Cuando una mujer lo vio tan desconsolado y tirado en el piso, decidió tomarle unas fotografías para intentar buscarle un nuevo dueño, porque de lo contrario se quedaría viviendo en las calles y corría el riesgo de que las autoridades locales lo recogieran para sacrificarlo.
Publicado por Leona Morris en Sábado, 24 de noviembre de 2018
La publicación dio resultado
Sin esperarlo, el posteo con las imágenes del can se hicieron virales en la ciudad y llegaron a ser vistas por más de 4 mil usuarios, una de ellos fue Magaly Periche, quien estaba deseando adoptar una mascota. Esa era la oportunidad perfecta para darle un hogar a un perro que lo necesitaba.
Magaly junto con su esposo fueron a buscar al pequeñito de cuatro patas, pero cuando llegaron al hospital, él ya no estaba ahí. Los médicos y las enfermeras les dijeron que el perro se encontraba afuera de un restaurante cercano, bajo la custodia de una mujer que se ofreció a cuidarlo mientras le encontraban dueño.
El dulce encuentro
La pareja llegó al establecimiento de comida y encontró al can bastante deprimido. Se acercaron a él y empezaron a acariciarlo. La respuesta del perro fue favorable, comenzó a mover su cola y hasta se levantó del suelo. Los que estuvieron presentes comentaron que fue un milagro que el canino dejara su tristeza de lado.
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Posteriormente, se convirtieron en sus padres humanos y lo llamaron Ramsés. Lo llevaron a un veterinario para que lo examinara y luego lo recibieron en casa, donde conoció a sus dos hermanas de cuatro patas, Isis y Arena. Este perrito tuvo una segunda oportunidad, aunque su antiguo dueño partió, pudo conocer a una nueva familia que lo aceptó y ahora le da todo el amor que se merece.
Publicado por Soy Ramsés y esta es mi nueva vida en Miércoles, 28 de noviembre de 2018
