(POLÍTICA YA). – Un tribunal de Shanghai, China condenó este lunes a cuatro años de prisión a una periodista que documentó los primeros días del brote de coronavirus desde Wuhan, la ciudad china desde donde se esparció el virus.
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Zhang Zhan, una periodista independiente de 37 años, fue la primera persona conocida de China en enfrentar un juicio por relatar detalles sobre el brote.
Zhang fue declarada culpable de “provocar peleas y causar problemas”, según informó uno de sus abogados defensores, Zhang Keke, que asistió a su audiencia.
El gobierno chino suele achacar esos delitos a disidentes y activistas de derechos humanos.
La exabogada había viajado a Wuhan desde su casa en Shanghai en febrero para constatar el número de víctimas del virus, y durante varios meses compartió videos que mostraban a residentes enfermos y hospitales abarrotados.
FRAGMENTOS DOCUMENTADOS
Durante más de tres meses, la periodista documentó con fotos y videos fragmentos de la vida bajo confinamiento en Wuhan, y la dura realidad que enfrentaban sus residentes en las plataformas Wechat, Twitter y YouTube, los dos últimos de los cuales están bloqueados en China.
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Sus publicaciones se detuvieron abruptamente a mediados de mayo y luego se reveló que la policía la detuvo y la trasladó a Shanghai.
Los fiscales la acusaron de “publicar grandes cantidades de información falsa”, y dar entrevistas a medios de comunicación extranjeros, incluidos Radio Free Asia y Epoch Times, para “agitar maliciosamente la situación epidémica por covid-19 en Wuhan”.
Según su acusación formal, fue detenida dos veces durante 10 días en 2019 por “provocar peleas y causar problemas”, pero el documento no especifica qué había resultado de su detención.
Zhang es una de los varios reporteros independientes que han sido detenidos o desaparecidos en China desde el comienzo de la pandemia; las autoridades tomaron medidas drásticas contra la cobertura del virus mientras que los medios de propaganda describíanla respuesta de Beijing como efectiva y oportuna.
Si bien han aparecido brotes esporádicos que han sido rápidamente suprimidos con cierres y cuarentenas, China ha controlado en gran medida el virus, lo que ha permitido que el país vuelva a una relativa normalidad.
Sin embargo, las restricciones a la prensa no se han levantado y los medios estatales chinos han comenzado a impulsar agresivamente una historia de origen alternativo para la pandemia, con afirmaciones de que el coronavirus puede haber estado circulando fuera del país antes del brote inicial en Wuhan.