¡No pasarán!

Dolores La pasionaria Ibárruri

Guerra Civil Española

Este año ¡No pasará impunemente por nuestras vidas! ¡No pasarán impunemente todos los sucesos 2020!

A casi un año este cierre es muy distinto. Los tres primeros meses avanzaron en la rutina normal de un 2019 recién cerrado. Marzo fue el borde del abismo, un mes incompresible, incrédulo en la mente de billones, escéptico en su realidad contundente.

El cierre de una pandemia, un paso de cierre humanitario ante la invisible muerte activa en el aire mismo, en el ambiente.

Las medidas de salud pública nos cercaron en nuestras casas iniciando un proceso de formas de vida y hábitos sociales jamás ejercidos en extremas medidas.

Este 2020 codificó las estructuras más mínimas de conciencia social y salud pública. Quienes sobrevivimos a este Covid 19, aprendemos a cuidarnos de él, a proteger a los nuestros y a los otros de la muerte latente.

¿Cuánto tiempo trascurrirá para disfrutar de la libertad de respirar sin un cubrebocas? ¿Cuándo volveremos a abrazarnos sin temores de contagio? Los augurios no son buenos, esto llegó para quedarse y no es agradable. Sin embargo, mientras llegue la calma –como todo final– de las guerras mundiales, la esperanza  se fragua en el conocimiento de nosotros mismos, estamos en el caldo de cultivo de la adaptación con frutos. Todo cambio hereda beneficios cuando sabemos responder ante ellos. Este año no es la excepción de la humanidad.

Este 2020-21 es esperar haciendo. En cada uno de nuestros actos depositar la pasión, el optimismo, la fe, en cada acto vivir con la idea que tiene sentido, que esto pasará, así como los españoles en su Guerra Civil del 36 todo pasará.  No pasarán los desánimos, no dejaremos pasar la depresión, el suicido, la desesperanza. No pasarán los años con esta muerte invisible porque todo esto pasará.