Es muy común encontrar papas en la cocina del hogar, ya que es un ingrediente básico para muchos platillos deliciosos. De hecho, la papa es un alimento muy nutritivo para los humanos (siempre y cuando se preparen de manera adecuada) gracias a su alto contenido en vitamina C y B6, hierro, magnesio, entre otros nutrientes.
Si alguna vez has estado tentado en invitarle un poco de papa a tu canino, antes tienes que informarte si es seguro o no. Entonces, ¿puede un perro comer papa? La respuesta varía según la forma de preparar el tubérculo y de brindarle la cantidad correcta que no afecte su salud, de acuerdo con expertos del American Kennel Club.
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¿Mi perro puede comer papa?
Nunca debes alimentar a un perro con papa cruda porque contiene solanina, un compuesto tóxico para algunos perros que llega a provocar diarrea, vómitos, dolor estomacal y en ocasiones, fiebre. Si tu mascota ingiere papa cruda, acude inmediatamente al veterinario para que le dé un tratamiento adecuado.
No obstante, al cocinar una papa se reducen los niveles de solanina y su consumo se vuelve seguro. De este modo, los perros pueden comer papa hervida sin añadir condimentos (sal, aceite, mantequilla, etc.) en cantidades pequeñas y su consumo debe ser poco frecuente, no excesivo.
Los perros no pueden comer papas fritas
Tampoco es recomendable que coma papas fritas de bolsa o de cadenas de restaurantes de comida rápida porque no son saludables para los perros. El cuerpo de un canino está diseñado para obtener la mayoría de los nutrientes de la proteína, así que un tubérculo no le aportará suficientes beneficios.
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Si aún deseas alimentar a tu mascota con papa cocida, hazlo con moderación. Ingerir mucha papa significa añadir demasiados carbohidratos a su dieta que afectan su salud provocando obesidad y sobrepeso. Y toma en cuenta que si tu amigo peludo padece diabetes, no debes darle papa en ninguna presentación porque puede elevar los niveles de azúcar en la sangre.
Recuerda que siempre tienes que consultar con el veterinario antes de introducir un nuevo alimento en la dieta de tu mascota para asegurarte de que no sea dañino. No todos los ingredientes que consumen los humanos son buenos para los perros, así que piénsalo dos veces antes de ofrecerle algo a tu can.
