Limerencia, cuando el amor de pareja su vuelve una obsesión

En las relaciones de pareja, suele ocurrir que es tanto el amor que se siente por esa persona que llega un momento en que es difícil limitar esa amor, lo que da paso a una obsesión que puede tornarse peligrosa o es dañina tanto para quien está obsesionado, como para quien es el objeto de ese padecimiento.

Los psicólogos llaman a esta obsesión limerencia y se da cuando una persona tiene la necesidad obsesiva de ser correspondido por otra persona que ama, aunque muchos expertos también le dan el nombre de trastorno obsesivo compulsivo enfocado al amor.

Seguramente has escuchado la frase “estoy locamente enamorada”, tal vez ese sentimiento corresponda a una limerencia, la diferencia está en que este padecimiento tiene pensamientos intrusivos que provocan que el individuo pase de una alegría inmensa a un estado de depresión fatal por no ser correspondido.

Leer más: Filofobia, cuando el miedo al amor te impide volver a creer en él

No solo ocurre en parejas estables en las que el amor ha sobrepasado los límites de lo que es permisible, una persona que vive enamorada de otra que ni siquiera ha conocido también puede tener limerencia una situación que no puede ser positiva aunque en primera instancia se confunda con un amor profundo.

La limerencia puede distinguirse por algunos síntomas como el deseo extremo de bienestar en la pareja, preocupación por complacerla en todos los aspectos, inexplicable miedo a no ser correspondido, fantasías creadas con la persona en donde todo es alegría y felicidad y por supuesto, la obsesión.

Incluso, las personas que manifiestan limerencia, suelen tener síntomas físicos, como taquicardia, sudoración excesiva, ansiedad, crisis nerviosas y temblores repentinos; las consecuencias de padecer limerencia van desde un aislamiento en la vida social, hasta conductas persecutorias o de acoso hacia la persona por la que se experimenta una obsesión.

Leer más: Consejos para ponerle fin a tu relación, no es fácil pero es necesario

El tratamiento que los expertos recomiendan es la terapia cognitivo conductual, para reducir los síntomas de ansiedad     y reestructurar los pensamientos recurrentes que el paciente tiene, generalmente son intrusivos y de obsesión, lo más importante es llegar a detectar a tiempo conductas que tengan que ver con acoso u hostigamiento, lo que supone un peligro para la persona que es objeto de la obsesión del paciente.

Visita el canal de YouTube de EN PAREJA dando CLICK AQUÍ.