La mayoría de las habitantes de la Meseta Purépecha cocinan en condiciones poco favorables para susalud y el medio ambiente debido a la constante generación de humo por la quema de leña.
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Doña Elvira Amado cuenta que la falta de recursos económicos imposibilita que las familias habitantes de esta zona de Michoacán adquieran estufas de gas por la compra periódica del combustible, por lo que siguen cocinando sus alimentos en los fogones tradicionales.
No obstante, gracias a un programa del gobierno estatal que busca entregarles estufas ecológicas, la vida comienza a cambiarles.
“El gas es muy caro, por eso algunas familias no acostumbran tener estufas que usan el gas, pero ya con estas estufas ecológicas podremos mejorar y así no nos enfermemos tanto y a la vez dejemos de contaminar el medio ambiente con tanto humo”, explica Elvira Amado.
Las estufas ecológicas no sólo ayudan a mejorar las condiciones en que cocinan las mujeres, también contribuyen a disminuir la emisión de gases contaminantes. Evita, además, que las jefas de familia no respiren tanto humo que a largo plazo pueda provocar una enfermdedad pulmonar o respiratoria.
El secretario de Medio Ambiente de Michoacán, Ricardo Luna, dice que “cuando uno entra a las cocinas donde hay fogones tradicionales se puede apreciar todo el hollín que se genera, el cual se queda pegado en las paredes, en las tablas, en la parte del techo, ese mismo hollín lamentablemente se queda en sus pulmones”.
También destacó que “en el mundo todavía hay 47 millones de personas que utilizan los fogones tradicionales y miren lamentablemente mueren 4 millones de personas, principalmente mujeres y niños, por eso en el gobierno hemos estado distribuyendo este tipo de ecotecnias, ya las hemos instalado en Charapan, otras en Angahuan y seguiremos en otras comunidades de la Meseta Purépecha”.
Otra habitante de la zona, la señora María Isabel, ya nota los cambios positivos de cambiar su antiguo fogón por su nueva estufa ecológica.
“Estoy contenta, es un gran alivio porque ya tengo mi estufa ecológica, antes había mucho humo en mi cocina, me ardían los ojos. De leña uso como dos viajes al mes, me cuesta unos 400 pesos cada uno, espero poder ahorrarme por lo menos un viaje”.
Agregó que, cada hora que las personas pasan en el interior de sus cocinas respirando el humo que sale de los fogones tradicionales, se compara con fumar 400 cigarros.
Además del ahorro de energía, las estufas reducen la emisión de humo y dióxido de carbono en un 99 por ciento en los hogares.
“Todo ese humo se va a sus pulmones directamente, pero además afecta a las mujeres purépechas que preservan a través de su cocina nuestra gastronomía, el estar agachadas tanto tiempo, su postura a la larga les trae malestares en la espalda y eso es parte de lo que queremos evitar con la entrega de estufas”, complementó Luna.
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Elvira Lázaro Bravo, originaria de Anagahuan, municipio de Uruapan, es otra mujer que ya tiene su estufa ecológica. Dice sentirse feliz y platica:
“Solo tenía tres piedras sobre las que prendía la lumbre y ponía ahí directamente mis tortillas, pero ahora gracias a esta estufa que nos entregó el secretario de Medio Ambiente, ya puedo cocinar mejor, incluso gastó menos leña y toda mi cocina se mantiene calentita”.
Hasta el momento se han entregado 233 estufas ecológicas, una acción que baneficia a los michoacanos de forma directa.