El niño de la salud, el niño doctor y en algunos sitios el niño Covid, portando cubrebocas, careta y gel antibacterial, son algunos de los atuendos más solicitados para “vestir al niño dios” este 2 de febrero, Día de la Candelaria, festividad que dentro de la tradición católica representa el día en que Jesús fue presentado por sus padres en el templo, cuarenta días después de su nacimiento.
Cada año la temática que se utiliza para inspirar la ropa de la imagen del niño dios es muy variada, y este año con motivo de la pandemia, los comerciantes se han dado a la tarea de elaborar atuendos con detalles alusivos a la situación actual: la pandemia de Covid-19.
Ana Lilia Hernández Pilar y su familia se dedican a confeccionar y vender trajes. Son comerciantes que cada año se colocan en puestos en la explanada del templo de San Juan Bautista en Metepec. Este año, no les permitieron colocarse, por lo que ha comercializado en la entrada su casa -ubicada en la calle de Vicente Guerrero entre Matamoros y Ezequiel Capistran-, diferentes productos que van desde sillitas para el niño dios; coronas, cetros, libritos de San Judas Tadeo, mamelucos, sombreros de palma, hasta ropones y diferentes trajes
“La venta bajó muchísimo en comparación con otros años, quizás estamos vendiendo un 20 o 30 por ciento y esto se debe a la contingencia, ya que la gente se está cuidando y prefiere no salir”, dijo.
Ana Lilia Hernández también consideró que las bajas ventas son reflejo de la mala situación económica. “Muchos se quedaron sin trabajo, y en vez de gasta 120 pesos en un ropón, pues ya eso alcanza para un día de comida, entonces por lógica dicen ‘Yo le lavo el vestido y ya para el otro año Dios dirá’”, explicó.
La comerciante explicó que el ropaje del niño doctor ya tiene años saliendo, “pero por lo que estamos pasando es normal que lo pidan más”, pues es una forma de reconocer el trabajo que doctores y enfermeras realizan día a día en combate a la enfermedad de Covid-19.
Edith Peña Zepeda también se dedica a “vestir niños dios” desde hace 8 años, en Metepec. Lamentó que la situación no permita llevar a cabo la celebración de esta tradición como se costumbra. En su puesto, ubicado también a la entrada de su casa sobre Avenida Estado de México, comercializa desde trajes miniatura con costo de 50 pesos, hasta otros más elaborados y vistosos con costo de 250 pesos.
En tanto, la señora María Díaz, quien lleva dos décadas vendiendo, también pertenece a los comerciantes que año con año venden en la explanada de la Iglesia de San Juan Bautista, en Metepec. Aseguró que las ventas que ha realizado son directamente con clientes, que la han buscado, pero en su local, ubicado en Avenida Paseo San Isidro, no ha habido ventas: “Abrí apenas hace unos 5 días, pero prácticamente no he vendido”, comentó.
Cabe señalar que, de igual manera por motivo de la contingencia sanitaria, no se celebrarán actos públicos en ningún templo del Valle de Toluca, por lo que la misa de la Candelaria se efectuará de manera “virtual” a través de transmisiones.