(NOTICIAS YA).- La historia de amor de Fred Paul y Florence Harvey comenzó hace 68 años, cuando se encontraron por primera vez en la escuela secundaria para después construir sus vidas por separado, pero ahora están casados.
La pareja se conoció cuando eran adolescentes en Wandsworth, Canadá. Pasaron todos los momentos que pudieron juntos, paseando después de la iglesia, robando besos entre clases y asistiendo a conciertos.
Todas las noches durante los dos años que estuvieron juntos, Paul encendía la luz del porche antes de acostarse. Era su manera de decirle a Harvey, que vivía al otro lado de la bahía, buenas noches y que la amaba.
“Ella fue mi primer amor. Mi primera novia y mi primer amor verdadero”, dijo Paul, ahora de 84 años, a CNN.
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Pero cuando Paul cumplió 18 años y Harvey 15, los dos tomaron caminos separados. Paul se mudó a Toronto por trabajo y un año después, cuando volvió a buscarla, Harvey se había mudado a otra ciudad.
Finalmente, ambos se casaron con otras personas y formaron familias.
Pero en 2017, Harvey se encontró soltera nuevamente después de que su esposo Len muriera de cáncer. La pareja, que estuvo felizmente casada durante 57 años, tuvo cinco hijos juntos.
Dos años después, la esposa de Paul durante casi 60 años, Helen, también murió después de sufrir múltiples problemas de salud, incluida la demencia. Tuvieron dos hijos juntos.
Fue el dolor compartido por perder a sus cónyuges lo que los volvió a unir.
Cuando Harvey se enteró de que la esposa de Paul había fallecido, lo llamó para asegurarle que las cosas mejorarían lentamente.
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Durante esa primera conversación, que ocurrió un día después del Día de San Valentín, hablaron sobre sus vidas separadas, sus hijos y nietos y celebraron los felices recuerdos de cada uno.
“Pasamos de hablar una vez a la semana, a dos, a tres, a todos los días durante horas. Realmente nos habíamos reconectado aunque no nos habíamos visto en todos esos años. Sabía que esto era todo”, dijo Harvey, de 81 años, a CNN.
Meses después, en su cumpleaños en julio, Harvey sorprendió a Paul con un viaje a Toronto.
“Cuando me enteré de que estaba en la ciudad y venía a verme, eran las 10:30 de la noche. Salí corriendo de la cama, me vestí y escribí ‘Bienvenido Florencia’ con tiza en el camino de entrada y cuando llegó, caminé hacia el auto, le di un abrazo y un beso en la mejilla, y tomé su mano y supe de inmediato que se había llevado mi corazón”, dijo Paul.
Solo tres días después de reunirse, la pareja estaba lista para casarse. Sus familias cuestionaron la rapidez, pero Paul y Harvey no tenían dudas de que querían pasar el resto de sus vidas juntos.
Paul también estaba a un mes de comenzar el tratamiento para el cáncer de estómago, pero Harvey estaba comprometido a estar a su lado en las buenas y en las malas, sin importar lo que eso significara.
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El 8 de agosto, Paul y Harvey intercambiaron votos frente a familiares y amigos cercanos en Norval United Church en Georgetown, Ontario. Debido a la pandemia de coronavirus, mantuvieron pequeña la lista de invitados.
“Fuiste el primer joven que me acompañó a casa en mi adolescencia”, le dijo Harvey a Paul durante la ceremonia. “Supongo que serás el último hombre en acompañarme a casa”, agregó en su emotivo discurso.
Ahora, dijo Harvey emocionado, la pareja planea volver sobre los primeros capítulos de su historia visitando la ciudad de la infancia donde se conocieron y se enamoraron hace tantos años.
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