Guía para empezar a correr desde cero: Aunque algunos dicen que odian, la realidad es que una vez que empiezas a practicar este deporte no puedes soltarlo jamás, pues sus beneficios son bastantes, empezando por la sensación de sentirte super poderoso en cada pisada. Solo es cuestión de que te dedicas a iniciar de una buena vez.
Lo que si te aseguramos es que correr es una experiencia maravillosa que traerá grandes beneficios a tu vida, los cuales, van desde bajar de peso, hasta tener una mejor calidad de descanso y una salud digna de presumir, así que, si aún no te decides a iniciar en este deporte, es momento de que tomes las zapatillas deportivas y salgas a tomar las calles.
Como en todos los tipos de ejercicios resulta ideal que recurras a un entrenador experto que te lleve de la mano para vivir esta experiencia. Para ayudarte te compartimos esta guía para empezar a correr desde cero, diseñada con los consejos de Daniel Vaz, guía de Nike Running Club.
Además, aunque no lo creas este tipo de actividad vida alarga tu vida, así lo corrobora un estudio realizado por la Universidad de Brigham Young, el cual refiere que aquellas personas que hacen ejercicio con regularidad pueden retrasar el envejecimiento de las células y aunque no lo creas lucirás más joven.
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Guía para empezar a correr desde cero
No aterrices sobre tus talones: Cuando corres, tus pies sufren una presión inmensa. Por ejemplo, en un minuto, un corredor da 60 zancadas sobre un pie con una fuerza, que es de 3 a 4 veces su peso corporal. Ahora, si aterriza sobre su talón, la misma presión viaja por su columna enviando ondas de choque altas. Siempre se recomienda aterrizar en el medio pie o el antepié. Esto ayuda a los músculos de las piernas a soportar la presión.
Evita inclinarte hacia adelante: Cuando estés corriendo, mantente erguido. Imagina una cuerda atada a tu pecho, que sube hasta la copa de un árbol. Esto le dará la sensación de estar constantemente empujado hacia arriba. No se encorve, ya que puede hacerlo susceptible a lesiones.
No des grandes zancadas: Cuando corras, tu pie debe aterrizar directamente debajo de tus caderas. Si se sobrepasa, su pie aterrizará frente al cuerpo con una sacudida exagerada del talón y las rodillas casi rectas. Esta es una forma ineficaz de correr.
Coloca los codos hacia adentro: Algunas personas balancean agresivamente los brazos sobre el torso mientras corren. No se dan cuenta de que desperdician mucho movimiento con este balanceo. Lo ideal es meter los codos hacia adentro para ahorrar esa energía.
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Un tip extra cuando vas iniciando es combinar el trote con la carrera. Lo ideal es primero trotar y dejar que tu frecuencia cardíaca alcance su punto máximo, luego, una vez que sientas que pierdes el aliento camina para recuperarte y vuelve a trotar; ve subiendo la intensidad paulatinamente hasta que alcances un mejor ritmo. Recuerda, va poco a poco.
