Si has tenido un perro Husky Siberiano por un tiempo sabes que son animales que aúllan con frecuencia, incluso más de lo que ladran. Este rasgo es una de las herencias que aún conservan de sus antepasados más antiguos, los primeros lobos domesticados. Y es una herramienta que les sirve mucho en la naturaleza, como perros esquimales que jalan trineos por largas distancias entre el frío y la nieve que necesitan trabajar en grupo. Pero en casa, este comportamiento puede ser irritante. Entonces, ¿cómo te deshaces de él?
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Un Husky puede aullar por un sinfín de razones diferentes, pero todas ellas se pueden resumir en una palabra: comunicación. Es una manera de atraer tu atención, de comunicarse con otros perros del vecindario o, incluso, con otros animales como los coyotes. Lo que es seguro es que simplemente se trata de una de sus formas “hablar”. Pero si te interesa reducir este comportamiento, porque es excesivo e irritante, estas a son algunas de las cosas que puedes hacer:
1. Considera la razón por la que tu perro aúlla
Considera la posibilidad de que tu mascota no aúlla solo por que sí. Recuerda que esta es una de las formas que tienen los perros de comunicarse con el resto de su manada, y en este caso, su familia humana. Como amo o dueño tú eres el perro alfa de la manada desde el punto de vista de tu Husky, por lo que sus aullidos podrían ser su intento de llamar tu atención e informarte sobre algún problema.
2. Consulta a su veterinario
Si notas que tu can comienza a ladrar excesivamente y de repente, es buena idea que consultes a su veterinario. Un chequeo general podría confirmar o revelar si tu mascota está sufriendo de algún problema de salud. Si este fuera el caso, el veterinario recomendará un tratamiento para combatir la enfermedad o malestar, y tal vez así observes que tu can aúlla menos.
3. No recompenses su comportamiento
En caso de que el especialista ya haya descartado cualquier problema de salud o enfermedad que pueda estar causando que tu perro sienta la necesidad de aullar, y si tampoco se trata de pedir agua o comida, es probable que se trate de un problema de actitud o capricho. Y si es un comportamiento no deseable para ti, edebes enseñarle que así es.
No lo recompenses con golosinas para que guarde silencio ni acudas a él para darle cariños, pues esto solo le enseñará que así es cómo puede obtener lo que desea y seguirá aullando. Cuando sí debes recompensar a tu Husky es cuando se detenga, cuando deje de aullar, de manera que asocie el silencio con un buen comportamiento.
4. Toma en cuenta que algunos perros son más tercos que otros
Los Husky Siberianos pueden ser canes muy dominantes y algunos son más tercos de otros. El tiempo que te tome adiestrar a tu can o enseñarle que aullar no es una buena actitud puede variar y dependerá de tu constancia y paciencia, pero también de su personalidad. El mejor método es el reforzamiento positivo, enseñarle que la obediencia trae recompensas (sea una golosina, un juguete, un paseo o lo que tu mascota más agradezca).
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Otros aspectos a tomar en cuenta
Si te gusta que tu perro aúlle, porque encuentras atractiva esa demostración de su lobo interior, no tiene nada de malo. Sucede que algunas personas lo encuentran irritante y otros temen que esos sonidos atraigan a animales salvajes. Y si perteneces a este grupo que prefiere que su Husky no aúlle o que no lo haga tanto, debes recordar que lo más importante es establecer un nivel de comprensión y confianza con tu mascota.
Así como entender que no son como los niños y que no entienden el lenguaje humano, por lo que puede ser difícil que comprenda lo que le estás pidiendo. Y algunos canes simplemente nunca dejan de aullar, pues es parte de sus instintos como especie, y no entienden que eso puede molestar a sus manadas humanos. Sin embargo, no te des por vencido; la paciencia y la constancia son las mejores herramientas para adiestrar a un perro.