Por Zuleyka Franco

¿Qué es el emprendimiento?
Es el inicio de una actividad que exige esfuerzo o trabajo, o tiene cierta importancia o envergadura.
Casi siempre se emplea en el ámbito empresarial, sin embargo creo que el término, se puede aplicar perfectamente a todo aquél que tiene un sueño, una meta o un propósito.

Y es ahí donde debemos de empezar… a conocernos y a saber primero, qué queremos y para eso, también necesitamos aprender a conocer qué es lo que predomina en nosotros, si la razón, la emoción o el instinto.

Nos vamos a encontrar o seremos personas que cuando estén pensando en emprender, lo primero que harán será un estudio de mercado, investigarán porcentajes, pérdidas, etc… y cuando preguntes, ¿por qué quieres emprender en éste o aquél proyecto? lo primero que contestarán será algo acerca de las ganancias, las probabilidades de éxito o rendimientos. Si también haces todo este análisis, piensas en pros y contras, idealizas el momento en que empezarás, tienes fecha, hora y lugar para comenzar… entonces eres alguien que emprenderá desde la razón.

Ahora, cuántas veces hemos escuchado a personas que hablan de su proyecto como “mi bebé”…. Claro, porque para los que somos padres por ejemplo, sabemos la responsabilidad de lo que es cuidar, proteger, alimentar, ver crecer y por fin un día al paso del tiempo, ver realizado a ese “bebé” y harás lo que sea para protegerlo y que esté bien…. Así que, si tú eres ese tipo de personas a la que le apasiona o le encanta lo que hace y estás pensando en hacerlo en grande, sabremos inmediatamente y sin dudar, que tú estás emprendiendo desde tu emoción.

Emprender siempre suena bastante interesante porque el simple hecho de que ahora te llamarán “Empresario”, es como si de repente tuvieras un estatus en la sociedad, un trato diferente… y si cruzas los dedos y tu proyecto o negocio resulta; serás un hombre exitoso, con una posición social y económica, ¿cierto?… Así que es atractivo para algunos porque entonces siendo un “Empresario” tendrás posición, dinero, fama, mujeres en el caso de los hombres/poder en el caso de las mujeres, cosas materiales, en fin… por esa razón, estoy segura que si tú eres de los que piensan de esa manera y estás considerando emprender, lo estás haciendo desde tu instinto.

Entonces volvamos a lo que hablábamos al principio, el conocer desde qué parada de nuestra vida estamos pensando en emprender es lo más importante…. ¿por qué?

Porque ése será el principal motivo de éxito en nuestro proyecto.
Y seguramente con lo que dije anteriormente ya tienes una idea desde dónde quieres comenzar tu emprendimiento….

Si eres del tipo que emprenderá con la razón entonces

Siempre investiga
Una vez que tienes definido lo que quieres hacer, deberás convertirte en un experto en el tema y para eso hoy en día hay muchas herramientas para hacerlo, como internet por ejemplo, para obtener información en cuestión de segundos sobre lo queremos, y si algo de verdad te gusta, entonces conoces un poco más del tema que los demás.

Revisa si tú idea, producto o servicio ya existe, si es exitoso o no, si funciona y sobre todo, analiza el mercado como tenías pensado y obviamente esto hará una gran diferencia porque llevará tu sello personal.

Los emprendedores más exitosos se toman el tiempo para analizar sus vidas y visualizar su visión y propósito. Ellos ponen sus vidas en papel. Se toman el tiempo de construir imágenes mentales que los guíen en su camino. Mientras la mayoría de gente se deja llevar, ellos ponen su misión de vida, visión de negocio y objetivos en papel. Luego se ponen a trabajar para ejecutar el plan. En la mayoría de casos es porque tienen una claridad extrema en su visión. Se toman el tiempo para definir claramente qué es lo que quieren hacer. Se detienen a pensar sobre su vida y lo que desea lograr. Tienen la capacidad para ver todo el camino desde la tarea más pequeña hasta el resultado final.

Los emprendedores exitosos protegen y administran su tiempo sabiamente. El activo más valioso que posees es tu tiempo. Planea cuidadosamente tus días, semanas, meses y años. Piensa sobre cómo y con quién gastas tu tiempo ya que es como un indicador de lo que te convertirás.

Si eres del tipo que emprenderá desde su emoción entonces

Emprende con algo que te apasione
Cuántas veces has escuchado que si te gusta lo que haces el dinero llega solo..
Si de verdad te apasiona tu tema, esto hará que puedas resistir las situaciones difíciles y que te mantengas firme en el camino cuando las cosas no se pongan bien.

Imagina que ya tienes todo el dinero del mundo y tienes que dedicarte todos los días a algo.

¿A qué te dedicarías?

¿Qué harías por gusto y no por dinero?

Un emprendedor emocional es alguien que está profundamente conectado con su experiencia de vida y dispuesto a hacer el trabajo diario para transformar su sueño y hacerlo realidad. Si tienes claro lo que te apasiona y lo que quieres ofrecer y compartir con tu familia, con amigos, tu comunidad o mejor aún, con el mundo aunque sea una idea que solo haya pasado por tu cabeza vagamente, si es claro y tiene pasión, será un hecho.

También puede ser que:

• Te des cuenta de que algo está pasando y que eso te está llevando hacia una dirección nueva y desconocida
• Tal vez ya trabajas por tu cuenta en alguna empresa pequeña, mediana, grande, no importa… y quieres recibir apoyo e inspiración en tu camino como emprendedor propio y de alguien con experiencia que te inspire y que hable el mismo lenguaje que tú….
• O tal vez consideras que ser emprendedor es un camino de crecimiento personal y quieres sentir y comunicar lo que te apasiona y llegar a quien realmente pueda beneficiarse de tu propuesta
• También puede ser que te sientas cansada/cansado o desanimado/desanimada y quieres renovar la ilusión en algo que sea tuyo y volver a emocionarte con tu trabajo

Si cualquiera de esas razones te mueve, por supuesto que eres un Emprendedor Emocional…

Busca cuáles son las industrias que hay alrededor de lo que tienes en mente pero que no tenga el toque o detalle que tú tienes para tu idea y te aseguro que te irá de maravilla.

Y si estás pensando en emprender desde el instinto entonces

Crea un modelo de negocio real
Para esto puedes echar mano de algún libro o metodología que pueden ayudarte a definir una forma más clara de tu idea o negocio, así te obligas a definir todo lo referente a tu proyecto o negocio y una vez que construyes tu modelo, lo puedes considerar como algo real, ya que si pensamos en que el emprendedor por instinto en lo que piensa es en el fruto que obtendrá con este proyecto, en caso de ver que no está funcionando, tendrá la astucia para modificar continuamente lo que no vaya bien en su momento, convirtiéndolo en algo real.

Los individuos que trabajan activamente para desarrollar una mentalidad emprendedora se transforman, raramente se asemejan a la persona que solían ser. Constantemente se están educando a sí mismos y ganando experiencia que los llevará a cumplir los objetivos que desean. Ellos entienden la importancia de adquirir grandes habilidades, las cuales los harán más valiosos. Viven bajo la premisa de “Renovar sus mentes”.

Y hablando de números, no es lo mío hablar de presupuestos pero si de cómo uno de los errores que más se encuentran en los modelos de negocio es que antes de conseguir clientes, las personas se gastan el dinero de su familia o de sus ahorros para invertir en lo que será su oficina, en mobiliario y en las mejores herramientas para su empresa, en la decoración.

Sin embargo, esta acción se convierte muy rápido en el fracaso de los emprendedores. La intención debe ser al revés: Primero busca prospectos que se conviertan en fanáticos de tus ideas o de tus productos y que las personas te puedan dar una retroalimentación para que tu producto o servicio sea mejor.

Consigue a tus clientes primero y después podrás invertir tu dinero pero, de una forma inteligente.
Además ser emprendedor no es magia… El que sepamos lo que nos motiva a emprender no quiere decir que no habrá errores o fracasos. Sé estricto con tu disciplina y tu dedicación, sé constante y no decaigas… Hay que tomar en cuenta que debemos identificar y desbloquear creencias y patrones limitadores, para que se produzca un punto de inflexión que nos permita dar un salto de crecimiento, confianza y fe en nosotros mismos para brillar sin limitaciones…. Y saber también, que casi siempre este tipo de limitaciones es lo que nos obstaculiza lograr nuestros objetivos, no alcanzar nuestras metas o tal vez que dudemos a la hora de querer poner en práctica algún proyecto. Sé consistente en tus buenas prácticas, pon suficiente tiempo y llegará el momento en donde verás los frutos de tu esfuerzo y entonces sabrás que todo ha valido la pena.

Así que si piensas en emprender tú solo o formar una sociedad, creo que ya sabes por dónde empezar.

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