La maternidad ha sido ampliamente valorada por la Iglesia. De hecho, hay varias madres que han alcanzado la santidad. El caso más relevante es la Virgen María, quien con la palabra latina Fiat que pronunció ante el Arcángel Gabriel durante la Anunciación aceptó ser la madre del Redentor. Así lo refiere el Evangelio de Lucas (1:24-38):
“He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según ti palabra.”
Así, el Fiat fue su consentimiento, fue el sí; es su aceptación incondicional a la voluntad de Dios. Pero la maternidad de María no se limitó en dar a luz al Mesías. Recordemos que lo llevó de la mano durante su infancia, padeció terriblemente cuando se extravió en Jerusalén cuando lo llevaron al templo.
También estuvo a su lado durante momentos tan relevantes como la Boda de Caná, cuando hizo su primer milagro, y finalmente lo acompañó hasta el Calvario cuando lo crucificaron.
María estuvo al lado de su hijo durante toda su vida, en alegrías y tristezas. Al lado de San José, lo educó conforme a los principios religiosos de su tiempo, y, según los Evangelios Apócrifos, también estuvo presente durante sus juegos en la infancia.
Muy cerca de la santidad y maternidad de la Virgen María se encuentran sus padres: San Joaquín y Santa Ana. Ellos radicaban en Nazaret, y supieron lo que el ángel profetizó a su hija:
“El Señor ha mirado tus lágrimas; concebirás y darás a luz y el fruto de tu vientre será bendecido por todo el mundo.”
Pero, además de María, hay otras madres en la Iglesia que han alcanzado la santidad.
1. Santa Mónica
Santa Mónica (332-387), la madre de San Agustín, sufrió y no dejó de orar durante 15 años para que su hijo retomara el buen camino porque llevaba una vida libertina. Las plegarias e insistencia de Santa Mónica dieron fruto y ocurrió su conversión al punto de que hoy, San Agustín es uno de los Doctores de la Iglesia. Por eso, ella es considerada la santa patrona de las madres.
2. Santa Rita de Casia
Santa Rita de Casia (1381-1457) fue madre de dos gemelos quienes vivían, como su propio esposo, lejos de una vida virtuosa. Tras el asesinato de su padre, los dos hijos juraron vengarse. Pero luego de incontables súplicas y oraciones de Santa Rita, ellos murieron perdonando a los asesinos de su padre. Al quedar libre de la educación de sus hijos, ella ingresó a un convento.
3. Santa Isabel de Portugal
Santa Isabel de Portugal (1274-1336) se casó con el rey Dionís, que tenía hijos con otras mujeres, pero la santa los acogió en la corte y les dio un trato cristiano y maternal a todos ellos. También actuó como mediadora para evitar varios conflictos armados con Castilla.
4. María Celia Guérin
Los padres de Santa Teresita de Lisieux, María Celia Guérin y Luis Martín, fueron reconocidos en santidad y se convirtieron en el primer matrimonio en ser canonizado por el Papa Francisco, el 18 de octubre de 2015. Ambos llevaron una vida matrimonial ejemplar, y supieron dar una sólida educación cristiana a sus cinco hijas. Además, en todo momento, apoyaron sus vocaciones.
5. Beata Concepción Cabrera
En México tenemos un caso excepcional :la beata Concepción Cabrera de Armida, madre de 9 hijos, a quienes dio formación y manutención, aun en los difíciles tiempos cuando ella quedó viuda. Además de atender a su familia, ella se dio tiempo para escribir numerosos libros y realizar varias acciones a favor de la Iglesia.
La lista de madres que alcanzaron la santidad y se convirtieron en buen ejemplo para la sociedad abarca varios siglos hasta llegar a nuestros días.