Cambia las incontables tazas de café y las siestecitas vespertinas por una buena sesión de entrenamiento, porque los expertos aseguran que nos hace sentir mucho más despiertos, motivados y energéticos. “Cualquier tipo de ejercicio físico que acelere el pulso cardiaco reactiva la circulación sanguínea y hace que liberemos endorfinas, las hormonas que combaten el estrés.

Esto nos ayuda a fortalecer los músculos más importantes del cuerpo, como el corazón, mejorando a cambio nuestra resistencia. El deporte también incrementa el aporte de oxígeno al torrente sanguíneo”, nos explica Shalini Bhargava, experta en pilates y directora de JG’S Fitness Centre.

“Todos estos factores unidos hacen que se recarguen de energía. Además, te cuerpo aprenderá a utilizar mejor esa energía y mejorará su eficiencia energética”, señala. Hablamos con Bhargava y con la entrenadora de fitness Bhavna Harchandrai para que nos recomienden los deportes que más levantan el ánimo y recargan las pilas. 

Correr

El running y el resto de entrenamientos cardiovasculares nos ayudan a dormir mejor, a mejorar la concentración y a liberar esas preciadas endorfinas que le dan el subidón a los runners. “El corazón bombea a niveles óptimos, los pulmones se expanden para absorber más oxígeno y aumenta nuestra resistencia”.

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Harchandrai, asegura que darse una carrerita al final de un largo día de trabajo o a primera hora de la mañana nos carga de energía y rejuvenece al instante. “Las endorfinas fortalecen nuestro sistema inmunológico y nos proporcionan un gran chute de energía que se nota incluso horas después de haber corrido”, concluye Bhargava.

Bailar

Los entrenamientos con baile como la zumba son otra gran manera de aumentar tus niveles de energía, sobre todo si sientes cierta letargia. Dado que se practican con música a ritmo bastante rápido, tratar de seguir a tiempo la coreografía nos hace ganar resistencia en muy pocas sesiones.

Con una clase estándar de una hora, el cuerpo empieza a familiarizarse con el ejercicio continuo y a generar la energía necesaria para que la actividad nos sea más fácil y placentera”, explica Bhargava. Las endorfinas y los neurotransmisores que se liberan nos ayudan a levantar el ánimo, a mantener a raya las hormonas del estrés y a llenarnos de energía para todo el día. 

Boxeo

“Boxear es un deporte bastante agresivo que te pone a prueba mental y físicamente. Es un modo magnífico de liberar tensiones, frustraciones y rabia”, dice Harchandrai. Mentalmente, requiere concentración, disciplina, reflejos y atención al tiempo que se trabaja la fuerza, la estabilidad del core, el nervio y la habilidad.

“Se suele decir del boxeo que es como meditar en movimiento. Y como la meditación, reduce el estrés y mejora los patrones de sueño. Además, tras una sesión intensa de boxeo acabas con una sensación de catarsis y de poder increíble”, confirma.

Yoga y pilates

Hasta las formas de entrenamiento más lentas que requieren cardio te suben la energía desde que pisas la esterilla. “El yoga y el pilates ayudan a descargar la tensión que solemos acumular en músculos y articulaciones obligándonos a abrir los hombros y las caderas más de lo habitual.

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También requieren concentración, lo que nos conduce a un estado de calma que reestablece nuestra energía”, dice Bhargava. Dado que ambas disciplinas nos invitan a respirar profundamente, el cuerpo recibe más oxígeno y, en consecuencia, nos sentimos más desestresado y centrados.