(POLÍTICA YA). – El presidente electo Joe Biden intensificó este miércoles su presión al gobierno saliente de Donald Trump para que autorice la transición presidencial a más de dos semanas después de las elecciones del pasado 3 de noviembre.
BIDEN RECIBIRÁ INFORMES DE INTELIGENCIA, PERO NO DE LA CASA BLANCA
Biden le dijo a un grupo de trabajadores de la salud de primera línea que la jefa de la Administración de Servicios Generales (GSA) podría actuar ahora para darle acceso a recursos federales para ayudar a planificar su respuesta al coronavirus.
“La ley dice que la Administración de Servicios Generales tiene una persona que reconoce quién es el ganador”, explicó. “Y luego tienen que tener acceso a todos los datos e información que posee el gobierno”.
“Y no requiere que haya un ganador absoluto. Dice el “aparente” ganador. El “aparente” ganador “, dijo Biden.
El exvicepresidente explicó que su capacidad para planificar se ha visto restringida debido a la negativa del presidente Trump de reconocer su victoria y la negativa de Emily W. Murphy, administradora de la GSA de firmar la documentación que otorgaría al equipo de transición de Biden el acceso a fondos, equipos y datos gubernamentales.
Biden dijo que no “tenía ningún presupuesto para nada de esto” hasta que preste juramento o hasta que Trump admita su derrota y empiece una transición.
Pero señaló que planeaba trabajar con los líderes estatales y locales en los mandatos de máscaras.
COMUNICACIÓN DISCRETA Y SECRETA
Funcionarios actuales del gobierno de Trump, así como algunos que se fueron en los últimos meses, han comenzado a comunicarse discretamente con los miembros del equipo de transición del presidente electo, según dijeron personas informadas sobre el asunto a la cadena CNN.
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Para los analistas, el acercamiento es una señal de que la negativa de Trump a conceder las elecciones y la continua obstrucción de la Casa Blanca, está comenzando a frustrar incluso a los afiliados a la administración.
Un exfuncionario de Trump le dijo a CNN que ven el esfuerzo como una obligación para con el país por encima de las consideraciones partidistas.
Las conversaciones no son tan detalladas como las sesiones informativas formales que tendrían lugar bajo la transición oficialmente sancionada, dijeron las fuentes, pero al menos podrían ayudar a los miembros entrantes de la transición de Biden a tener una idea de los problemas que podrían tener que enfrentar al asumir el cargo.