El presidente Joe Biden firmó este lunes una orden ejecutiva que revierte la prohibición de Donald Trump a que personas transgénero sirvan en el ejército.
La orden de Biden establece la política de que todas las personas calificadas para servir en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos deberían poder servir.
El cambio de política, el último de las medidas que ha tomado el nuevo mandatario para deshacer las órdenes de Trump, fue anunciado por la Casa Blanca antes de la ceremonia de juramentación del secretario de Defensa, Lloyd Austin.
La medida restablece además una política de la era de Obama que permitía un servicio abierto para personas transgénero.
La nueva orden ya era esperada, ya que Biden indicó en noviembre que trabajaría para restaurar las protecciones de la era de Obama para las personas transgénero, que fueron revocadas por Trump.
“Estados Unidos es más fuerte, en casa y en todo el mundo, cuando es inclusivo. El ejército no es una excepción”, dice la orden. “Permitir que todos los estadounidenses calificados sirvan a su país en uniforme es mejor para las fuerzas armadas y mejor para el país porque una fuerza inclusiva es una fuerza más efectiva. En pocas palabras, es lo correcto y es de nuestro interés nacional”.
La rapidez con la que la orden fue emitida, a menos de una semana de tomar posesión, indica la voluntad del nuevo gobierno de Biden de poner su propio sello en los problemas sociales del Departamento de Defensa.
La orden también sigue a un anuncio de Austin el sábado de que estaba ordenando una revisión de cómo el Pentágono ha estado manejando los problemas de agresión sexual.
La acción ejecutiva de este lunes revoca el Memorando Presidencial del 23 de marzo de 2018 (Servicio Militar por Personas Transgénero), y también confirma la revocación del Memorando Presidencial del 25 de agosto de 2017 (Servicio Militar por Personas Transgénero).
Además, la medida ordena al Secretario de Defensa y al Secretario de Seguridad Nacional que implementen la orden, y que tomen todas las medidas necesarias para asegurar que todas las directivas, órdenes, regulaciones y políticas de sus respectivos departamentos son consistentes con la orden.
También prohíbe de inmediato las separaciones involuntarias, los despidos y las denegaciones de reincorporación o continuación del servicio por motivos de identidad de género o en circunstancias relacionadas con la identidad de género.
La orden dirige un inicio inmediato a la identificación y examen de los registros de los miembros del servicio que han sido involuntariamente separados, despedidos o se les ha negado el reenganche o la continuación del servicio sobre la base de la identidad de género o en circunstancias relacionadas con la identidad de género, así como la corrección de los registros militares.