Nueva York, 1 mar (EFE).- Qué sensación más rara provoca que la gente te felicite por haber recibido una vacuna. Hace un año era una tarea más, protegerse contra el tétanos o la hepatitis, y de hecho hasta daba pereza. Pero con el covid-19 me ha faltado tiempo para enviar una foto del pinchazo a la familia y los amigos más cercanos, acompañada de emoticonos festivos, y todos estaban igual de…