La caguama es el nombre de una cerveza que se popularizó en México en la década de 1960, te contamos por qué
Si no eres mexicano quizá te suene extraño saber que para los connacionales de este país es importante la caguama, y no, no se trata de las tortugas tipo caretta caretta, también llamadas tortugas cabezonas.
La razón es que este es el nombre que se le dio a una cerveza de presentación “familiar” que alcanzó gran popularidad en México.
La historia de esta bebida fermentada data de la década de 1960, cuando la Cervecería Cuauhtémoc decidió lanzar una botella de su marca Carta Blanca en una presentación de 940 mililitros en un envase grande, definido originalmente como “familiar” o caguama.
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La idea se sustentó en un diseño inspirado justamente en las tortugas caretta caretta.
Aunque parezca extraño, estas tortugas que habitan los océanos Atlántico, Pacífico, Mediterráneo e Índico, se caracterizan por un caparazón café claro, mismo que fue empleado para los diseñadores de la botella (caguama) quienes tomaron este color.
Pero lo que en realidad hace tan especial a esta bebida alcohólica para los mexicanos es su tamaño.
La caguama para los mexicanos
El tamaño de la caguama fue un éxito para la Cervecería, que pronto logró vender una gran cantidad de botellas en esta presentación que era la favorita entre la clase media y baja, pues implicaba un ahorro en la economía de las familias, además de que era muy práctica en reuniones sociales.
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Por esta razón, las caguamas se volvieron muy populares entre las personas de escasos recursos, pero pronto alcanzó también a otros sectores de la población.
La caguama comenzó a distribuirse en el norte del país, dado que la Cervecería que la producía tenía su sede en Monterrey, Nuevo León, pero años después llegó a la Ciudad de México donde otras compañías replicaron la estrategia para presentar sus propias marcas en versión caguama.
Actualmente, la caguama se puede encontrar en una gran variedad de marcas de cervezas en precios que oscilan desde los 30 hasta los 50 pesos mexicanos, aproximadamente, y es tanta su popularidad, que una versión de “caguamitas” de 300 mililitros se ha convertido en el último gran éxito de la cervecería que fue comprada en 2010 por una reconocida cervecería de Ámsterdam.
