La mayor parte de las labores domésticas y de cuidados las realizan las mujeres. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) del total del tiempo que lleva hacerlas, las mujeres aportan el 76.4 por ciento.
Más de 32.5 millones de niñas, niños y adolescentes, en sus casas, para protegerse del contagio del coronavirus. No sé cómo le voy a hacer con mi hija. Debo ir a trabajar y no puedo llevarla y tampoco tengo quién la cuide.
Es el tema de siempre: el trabajo de cuidados recae principalmente en las mujeres, sin embargo, ahora hay una situación especial por la contingencia sanitaria.
Normalmente la doble jornada de las mujeres, o sea, su empleo remunerado y luego el trabajo en casa, incluye la escuela. En esa circunstancia normal ellas pueden trabajar o teletrabajar, pero sin los niños en casa.
Las trabajadoras tienen dos opciones legales para no acudir a su centro de trabajo, sin embargo, una de ellas implica recibir, probablemente, un menor salario del que ganan.
En el 2012, tres años después de la contingencia sanitaria por la influenza AH1NI, el Congreso reformó la Ley Federal del Trabajo (LFT) para regular el ámbito laboral en caso de otra epidemia.
La otra opción es argumentar una causa de fuerza mayor. Esto se refiere a todas las situaciones ajenas a la voluntad de los seres humanos que les impide realizar sus actividades, explica.
El inciso b de la fracción I del artículo 4 de la LFT señala que los derechos laborales estarán protegidos en caso de que una persona haya estado separada de sus labores por causa de enfermedad o de fuerza mayor. El no tener quién cuide a sus hijos lo es.
Cerca de 15.8 millones mujeres trabajadoras son mamas.
Ellas representan 73% de la población femenina económicamente activa en el país, también de acuerdo con el Inegi. Y el 28.5% de los hogares en México tiene a una mujer como jefa de familia.
Encargarles al cuidado de los abuelos esta vez no es opción, pues las personas de la tercera edad son una de principales poblaciones vulnerables ante el contagio del Covid-19.
Las guarderías seguirán operando, pero eso no beneficia a todas las mamás, pues sólo los reciben hasta los 4 años de edad.
Lo que esta contingencia vuelve a demostrar, es que la economía de los cuidados es sostenida por las mujeres.
El valor económico del trabajo no remunerado de los hogares en México es de 5.5 billones de pesos, según el Inegi.
Toda esta situación también pone de manifiesto la necesidad de crear políticas públicas, y en el sector privado, que compatibilicen la vida laboral y profesional de todos los miembros de una familia.
Es un buen momento para implementar el teletrabajo, gobiernos como el de la Ciudad de México o el de Jalisco han permitido que las madres o padres trabajadores puedan laborar a distancia. Con excepción de áreas como las de protección civil.
Es importante que las empresas también lo implementen, dice. Sin embargo, laborar desde casa, más tener a los niños en el mismo espacio y además encargarse de las tareas de limpieza es demasiado.