México, 23 Abr (Notimex).- Científicos de la Universidad de Oxford desarrollaron una máquina de perfusión normotérmica, que mantiene a temperatura corporal y adecuada órganos donados para transplantes.
Por lo general, los órganos humanos para transplantes se conservan en bolsas con fluído de perfusión en hielo. El frío y la falta de oxígeno pueden dañar el órgano, además de que obliga a los cirujanos a competir contra el reloj debido al corto tiempo de preservación va de 6 a 9 horas.
Los investigadores de la Universidad de Oxford crearon esa máquina que mostró ya su eficacia para mantener hígados para transplante, mejorando la calidad del tejido y reduciendo la tasa de descarte de órganos que son adecuados para el transplante.
Los resultados obtenidos con este equipo fueron publicados en la revista “Nature” y son difundidos por UNAM Global.
El dispositivo funciona suministrando al órgano sangre oxigenada, medicamentos anticoagulantes y nutrientes variados, a la vez que mantiene el órgano a una temperatura constante de 37 grados centígrados.
Debido a que las células inmunes se eliminan del suministro de sangre del dispositivo para evitar la inflamación, “el hígado puede recuperarse en un ambiente benigno”, explicó Peter Frien, cirujano de transplantes de la Universidad de Oxford, Reino Unido, y cofundador del dispositivo OrganOx.
En el primer ensayo, los investigadores probaron esta nueva técnica comparándola con el almacenamiento en frío. El ensayo aleatorizado incluyó a 220 pacientes de Europa occidental.
Aquellos que recibieron hígados conservados por el proceso de perfusión, mostraron una disminución promedio de 50 por ciento en los niveles de una enzima asociada al daño orgánico (aspartato transaminasa), en comparación con los conservados en hielo.
Esta innovación da a los cirujanos cuatro veces más tiempo para evaluar el hígado donado, lo que significa tener mayor margen de acción para una operación de emergencia. Ahora, con 24 horas los cirujanos pueden trabajar con el equipo de trasplantes durante el día, y todo este proceso aumenta la cantidad de trasplantes disponibles para los pacientes.
Los especialistas reconocen que es alto el costo de la máquina y que su manejo exige la formación especializada del personal. Los médicos consideran que su utilidad, por ahora, será mayor para recuperar órganos dañados.