México, 28 May (Notimex).- El científico de la Universidad de Toronto, Min Zhuo, realizó un estudio en animales y confirmó que el lóbulo frontal del cerebro está involucrado en la transmisión del dolor a la columna vertebral.
Durante 20 años, el profesor de fisiología en la Facultad de Medicina de la universidad se había sentido intrigado por el dolor invisible, en particular el dolor crónico sin causa aparente.
Por lo que decidió llevar a cabo estudios en ratones y ratas, y pudo constatar que parte del dolor espinal comienza en el lóbulo frontal del cerebro, un área que previamente se pensaba que no estaba involucrada.
El especialista ha demostrado que tratar el dolor en esta área podría ser eficaz para prevenir el dolor crónico.
“Cuando los médicos no pueden ver nada malo para causar dolor crónico, a menudo creen que los pacientes lo están inventando. Pero el dolor que se origina en el lóbulo frontal sería muy diferente del dolor que proviene de una lesión física, como una hernia discal. No habría necesariamente ninguna lesión para ver”, detalló.
Añadio que lo anterior es porque la personalidad y emociones viven en esta región. “Si el lóbulo frontal puede producir dolor físico, ese dolor estaría profundamente ligado a emociones como la ansiedad”.
El investigador señaló que los científicos ya sabían que la corteza prefrontal estaba de alguna manera involucrada en el dolor porque se iluminaría en las imágenes de personas con dolor, pero esa actividad siempre se pensó que era un síntoma, no una causa.
“Cuando tienes una ansiedad extrema, se liberan más neurotransmisores que terminan causando dolor en la columna vertebral. Las funciones normales como caminar no deben ser dolorosas. Pero esta avalancha de neurotransmisores envía a la columna vertebral a hiperimpulso y comienza a tratar sensaciones comunes como el dolor”, sostuvo.
Esto, dijo, podría explicar por qué la ansiedad puede causar dolor en el pecho y hacer pensar que se está teniendo un ataque al corazón o por qué algunas personas experimentan dolor cuando las tocas. “Creo que esto ayuda a explicar por qué el dolor emocional causa dolor físico”.
Zhuo precisó que la buena noticia es que el dolor del lóbulo frontal parece transmitirse de una manera simple y directa a la columna vertebral, por lo que es relativamente fácil de cerrar.
Las neuronas en la corteza frontal envían señales a lo largo de toda la médula espinal, mientras que las señales de dolor de otras áreas del cerebro están medidas por una red compleja, describió.
Tras hacer estudios en animales, Zhuo descubrió que el dolor se asociaba con un aumento de los neurotransmisores liberados por la corteza frontal, por lo que pudo disminuir el dolor al reducir la cantidad liberada y su próximo paso es probar este proceso en las personas.
“Los que sufren de ansiedad junto con dolor neuropático probablemente se beneficiarían de un analgésico dirigido al lóbulo frontal”, subrayó.
La investigación fue apoyada por el Proyecto Nacional Clave de Investigación de Ciencias Básicas y la Fundación de Ciencias Naturales de China.