El gobierno venezolano aseguró que la advertencia del presidente estadounidense, Donald Trump, de que podría hacer uso de una “opción militar” en Venezuela amenaza la estabilidad de América Latina, varios de cuyos países rechazaron el uso de la fuerza para solucionar la crisis.
“La temeraria amenaza” de Trump “pretende arrastrar a América Latina y el Caribe a un conflicto que alteraría permanentemente la estabilidad, la paz y la seguridad de nuestra región”, dijo este sábado el canciller Jorge Arreaza, al leer ante la prensa un comunicado a nombre del presidente Nicolás Maduro.
La instalación de una polémica Asamblea Constituyente que opera desde hace una semana como un “suprapoder” aumentó la crispación entre Caracas y Washington, en constante tensión desde el ascenso del chavismo al poder hace 18 años.
“Tenemos muchas opciones para Venezuela, incluyendo una posible opción militar si es necesario”, expresó Trump el viernes.
Estados Unidos y una decena de países de América Latina, además de bloques como la Unión Europea, desconocieron la Constituyente impulsada por Maduro -órgano que según la oposición busca instaurar “una dictadura”-, pero las declaraciones del gobernante norteamericano no tuvieron respaldo internacional.
El Mercado Común del Sur (Mercosur), que suspendió a Venezuela como miembro al denunciar una “ruptura” del orden democrático en el país, rechazó “el uso de la fuerza” y similares pronunciamientos emitieron representantes de Colombia, Chile, Perú y México.
Esos gobiernos habían sido tildados por Maduro de “lacayos” de Washington, acusados de prestarse a un plan para promover la violencia en las protestas opositoras, que dejan unos 125 muertos en poco más de cuatro meses.
Aunque ratificó sus críticas al gobierno de Maduro, el Mercosur subrayó que “los únicos instrumentos” para solucionar la crisis son “el diálogo y la diplomacia”.
– “Fusiles en Nueva York” –
La Asamblea Constituyente y los militares, en tanto, cerraron filas alrededor de Maduro.
Los 545 asambleístas de la Constituyente -todos del chavismo, pues la oposición se negó a participar en la elección por considerar fraudulento el sistema de votación- aprobaron este sábado un acuerdo para expresar su “absoluto respaldo” al gobernante socialista.
Durante la sesión en el Palacio Legislativo, sede del Parlamento de mayoría opositora, los asambleístas se declaraban “dispuestos a todo” si se concretase una intervención militar.
“¡Los fusiles llegarían a Nueva York, señor Trump!”, clamó el asambleísta Nicolás Maduro Guerra, hijo del presidente venezolano.
El viernes, el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino, calificó como una “locura” extremista lo dicho por Trump y afirmó que, “como soldado”, estará “en primera línea” en caso de una agresión.
– Diálogo cerrado –
Arreaza destacó que las palabras de Trump se produjeron “solo un día después” de que Maduro pidiera gestionar una “conversación personal” con su homólogo estadounidense, vía telefónica o en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas, en septiembre, en Nueva York.
La Casa Blanca respondió en un comunicado que Trump solamente conversaría con Maduro “tan pronto la democracia sea restaurada” en Venezuela.
Maduro ordenó el jueves a Arreaza organizar la cita, si bien vinculó al gobierno estadounidense con un asalto al Fuerte Paramacay, estratégica guarnición en el norte del país. “Han vuelto los métodos brutales de golpe de Estado (…). Es la expresión de la nueva era Trump”, aseguró.
El viernes, el líder del ataque rebelde, el capitán Juan Caguaripano Scott, expulsado de la Fuerza Armada en 2014, fue detenido por policías en Caracas.
– División opositora –
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) no ha reaccionado formalmente a las declaraciones de Trump. Padrino le pidió en Twitter “un ápice de patriotismo” y sentar posición.
Este sábado, tratando de reactivar sus protestas, mermadas después de fracasar su intento de bloquear la Constituyente, la oposición marchó en el este de Caracas en apoyo a dos alcaldes destituidos y condenados a 15 meses de cárcel esta semana por la corte suprema, a cuyos magistrados acusa de servir a Maduro.
Los manifestantes se mostraron divididos en torno a Trump. Uno de ellos, Orlando Moreno dijo a la AFP que “los problemas de los venezolanos los tenemos que resolver los venezolanos”, mientras que otra de las participantes, María Blanco, se mostró “de acuerdo con todas las ayudas que puedan venir”.
La MUD se acerca a una encrucijada, tras inscribir candidatos a las elecciones regionales pese a sostener que el Consejo Nacional Electoral (CNE) cometió en las votaciones de la Constituyente “el fraude más grande de la historia”.
Los comicios de gobernadores se celebrarán en octubre y no en diciembre, como estaba previsto, decretó este sábado esa asamblea, sin fijar fecha exacta. Las elecciones debieron celebrarse en 2016, pero fueron pospuestas por el CNE.