Tama es una pequeña localidad japonesa ubicada en Tokio. Con menos de 150.000 habitantes y solo 21 kilómetros cuadrados de terreno, parece ser que escapa de todo el ruido, el ritmo y el impacto tecnológico de los centros neurálgicos de la capital japonesa. Aquí el pasto, las aguas tranquilas y los edificios pequeños se alzan con paz bajo las nubes. Y sus habitantes lo comprenden a la perfección.
Pero recientemente, algo inesperado sacudió la tranquilidad de los habitantes de Tama, y quebró el silencio del pueblo. La noticia recorrió las casas e hizo que sus silenciosos residentes volvieran a tomar partido en la opinión pública.
En el marco de las elecciones por la Alcaldía del distrito, todas las vallas, paredes y postes se llenaron con afiches de candidatos. Y uno de ellos se presentaba de una manera original (y para algunos, amenazante): se trata de Michihito Matsuda, un robot que se presentó con las pretensiones de ser el líder del distrito. Siendo, así, la primera Inteligencia Artificial ofreciéndose para un cargo de poder en la historia de la humanidad.
El ambiente de las elecciones
Según el medio online Otaquest, el período del año que, probablemente, más estrese y ponga de mal humor a los residentes de Tama, sea el período de elecciones. En esa época del año, afloran los candidatos desesperados en búsqueda del gobierno de ese pequeño trozo de tierra. Ellos, convencidos de su obra, y de las aptitudes que tienen para dirigir el distrito, salen con megáfonos por las calles a predicar una religión donde ellos son los líderes. Los vecinos deben cerrar ventanas y subir el volumen de los televisores para ignorar la invasión publicitaria de sus candidatos.
La gente, intentando distraerse de la publicidad que invade sus barrios, hace lo posible por salir de casa. Así fue que la mayoría de los ciudadanos se enteraron sobre el nuevo candidato que rompía con lo que, hasta ahora, eran todas las leyes de la lógica. Un robot se postulaba para el gran asiento. Y, aún más interesante, no había ninguna ley que prohibiera su candidatura. Estaba completamente facultado.
“La Inteligencia Artificial cambiará la ciudad”
Michihito Matsuda ofreció sus servicios con un eslogan sencillo, y que terminó resultando bastante efectivo:
“La Inteligencia Artificial cambiará la ciudad de Tama”.
Además, su principal objetivo estando a la cabeza del distrito suponía “justicia y oportunidades iguales para todos”. Sus políticas también afirmaban más efectividad en el estudio de los casos que interesaran al pueblo de Tama, y mayor habilidad para encontrar soluciones para sus ciudadanos. Sus principales propuestas se dividieron en tres grandes puntos:
1. La Inteligencia Artificial Michito Matsuda ofrece la habilidad de descubrir y analizar peticiones relevantes con respecto a la Ciudad de Tama, así como de encontrar equilibrio en las opiniones positivas y negativas y, estadísticamente, determinar cuáles serán sus efectos.
2. Captar el diálogo y deseos de los residentes, calculando cuidadosamente las mejores formas para implementarlos.
3. Con un compromiso de alto nivel, encontrar los intereses comunes entre las personas de la Ciudad de Tama.
El discurso escueto, pero empapado de una objetividad atractiva, llamó la atención de más de alguno de los miembros del distrito. Según muchos de ellos, una Inteligencia Artificial podría traer consigo grandes cambios positivos en el estilo de vida de las personas de una localidad pequeña. Según el portal Otaquest, sus principales reformas (y probablemente las que sean perceptibles durante los primeros años) no tendrían demasiado que ver con el nivel de calidad humana y la comunicación entre las personas, como lo postulaba la propaganda política de Matsuda, sino más bien con cosas prácticas. De acuerdo al portal, elementos como el tránsito, y el apoyo material y prioritario a los sujetos de la tercera edad, podrían ser primeras reformas significativas sobre las que el robot comenzase a construir.
El día de las elecciones, la Inteligencia Artificial reunió 4.013 votos, perdiendo contra el ganador, Hiroyuki Abe (quién sacó más de 34.000 votos) por un margen bastante amplio. Sin embargo, logró vencer a varios ciudadanos que buscaban hacerse con el puesto, e incluso le pisó los talones a Takahashi Toshihiko, segundo favorito de las votaciones, que logró reunir 4.457 votos en las urnas.
A la sombra de los humanos
A pesar de que la aparición de una Inteligencia Artificial que corre para la alcaldía podría representar revuelo, sobre todo al momento de pensar en las políticas para gobernar a las personas, y su escaso nivel de relación con la mente humana, no hay que dejar de recordar que fue diseñada por humanos. En el caso específico de Matsuda, quienes estuvieron detrás de su diseño y desarrollo fue un equipo de dos sujetos: Tetsuzo Matsumoto, vicepresidente de la empresa de telecomunicaciones Softbank (que tiene ingresos por 74 millones de dólares), y el ex representante de Google Japón, Norio Murakami.
Ahora, la noticia de esta candidatura está recorriendo el mundo. Algunos especulan sobre una posible ficción como método publicitario, pero lo cierto es que Matsuda sí hizo una campaña por la alcaldía de Tama, y fue el tercer candidato favorito. Muchos especulan sobre los posibles beneficios de la Inteligencia Artificial en la toma de decisiones humanas, principalmente por la imparcialidad que esta ofrece, y la justicia en las políticas en las que esta visión derivaría.
A pesar de no haber ganado las elecciones, Matsumoto y Murakami aseguran que seguirán apostando por la Inteligencia Artificial como una entidad determinante de políticas públicas. Tienen fe en que su método de recopilación de datos para llegar a la toma de decisiones, le haría muy bien a una ciudad, sobre todo a una como Tama, cuya población anciana aumenta cada año (y se especula que seguirá creciendo) y esto hará que las exigencias administrativas continúen mutando.
Y tú, ¿estás de acuerdo en que un robot decida sobre tu vida?
Source: UPSOCL
