El gobierno de Trump se movilizó el lunes para poner fin a las solicitudes de asilo para migrantes centroamericanos en una escalada importante de la batalla del presidente para reducir el número de personas que cruzan la frontera de Estados Unidos y México.
De acuerdo con una nueva regla publicada en el Registro Federal , los solicitantes que pasan por otro país primero no serán elegibles para asilo en la frontera sur de los Estados Unidos. La regla, que se espera que entre en vigencia el martes, también se aplica a los niños que han cruzado la frontera solos.
Hay excepciones: si alguien ha sido objeto de trata, si el país que atravesó el migrante no firmó uno de los principales tratados internacionales que rigen la gestión de los refugiados o si un solicitante de asilo buscó protección en un país, pero se le negó, entonces un migrante todavía podría solicitar asilo en los Estados Unidos.
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Pero la decisión de la administración del presidente Donald Trump estaba destinada esencialmente a poner fin a las protecciones de asilo, ya que ahora se encuentran en la frontera sur, revirtiendo décadas de la política de los EE. UU.
El procurador general William Bar dijo que Estados Unidos es “un país generoso pero que está completamente abrumado” por las cargas asociadas con la detención y el procesamiento de cientos de miles de migrantes en la frontera sur.
La nueva regla también se aplicará a la selección inicial de asilo, conocida como entrevista de “miedo creíble”
Esta regla disminuirá las compras de foros por parte de los migrantes económicos y aquellos que buscan explotar nuestro sistema de asilo para obtener la entrada a los Estados Unidos”, dijo Barr en un comunicado.
El abogado de la Unión Americana de Libertades Civiles, Lee Gelernt, quien ha litigado algunos de los principales desafíos a las políticas de inmigración del gobierno de Trump, dijo que la regla era ilegal.
“La regla, si se mantiene, eliminaría efectivamente el asilo para aquellos en la frontera sur”, dijo. “Pero es evidentemente ilegal”.
La nueva regla también se aplicará a la selección inicial de asilo, conocida como entrevista de “miedo creíble”, en la que los migrantes deben demostrar que tienen un temor creíble de regresar a su país de origen. Se aplica a los migrantes que llegan a los Estados Unidos, no a los que ya están en el país.