El temblor del martes pasado, que tuvo una magnitud de 7.4 en la Escala de Richter, trajo nuevamente un brusco movimiento.
Muchas personas han querido dejar el mal recuerdo de los temblores sepultados junto a esas construcciones que colapsaron en el sismo del 2017.
Lamentablemente, hace más de dos años algunas familias han puesto en remate aquellos lugares en los que pasaron los mejores años de sus vidas.
Una de las calles en la que se puede ver una exposición de carteles “en renta” “venta” y “traspaso” es José Enrique Pestalozzi, ubicada en la colonia Narvarte, alcaldía Benito Juárez.
Sobre Pestalozzi, los huéspedes de al menos tres edificios han solicitado la revisión urgente de sus estructuras y esperan que muy pronto puedan tener la visita de la Secretaría de Protección Civil de la CDMX.
“Los vecinos hemos hablado con la alcaldía después del temblor, pero no recibimos respuesta, no sabemos cuál sea la falla o por qué toda la calle está muy frágil.
La Roma sigue en pie.
Los trabajos de reconstrucción no se pararon en el edificio de Jalapa 200, en la colonia Roma Norte, en la Cuauhtémoc, a pesar de que damnificados denunciaran daños por el último sismo.
En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL se pudo constatar que la obra continuaba y los trabajadores se encontraban atendiendo la planta baja del edificio.
Uno de los empleados comentó que no presenta daños visibles, pero que la Comisión para la Reconstrucción pidió una evaluación completa.
Sin embargo, ellos tenían la orden de continuar las obras, únicamente en la planta baja.
Sobre las calles de Manzanillo y Baja California, en la colonia Roma Sur, otro de los inmuebles que fue reportado por los damnificados con daños que ponían en riesgo se encontraba tapiado con madera. Esperan una revisión completa.