En 2002, cuando la dinastía de los Patriotas de Nueva Inglaterra comenzó al vencer a los Carneros de San Luis en el Super Bowl XXXVI, Sean McVay, coach de Los Ángeles, tenía sólo 16 años y su quarterback estelar Jared Goff, apenas 7.Ahora, 17 años después, enfrentarán al entrenador Bill Belichick y su pasador consentido Tom Brady, quienes se convertirán en los más viejos de todos los tiempos en disputar una final de la NFL.Nueva Inglaterra llega a su tercer Super Bowl consecutivo (venció a Atlanta en el LI y perdió contra Filadelfia el año pasado), cuando pocos, casi nadie, creía en ellos. Pero aquí estány destrozaron los anhelos de los fanáticos de ver a los dos equipos más espectaculares este año: Carneros y Jefes, como lo demostraron en el Coliseo de Los Ángeles y que se iba a jugar aquí en el estadio Azteca.Pero el duelo entre Goff y Brady no lo es todo, pues mucho de lo que ocurra el Super Domingo también dependerá de lo que haga o deje de hacer Aaron Donald, el tacle defensivo de los Carneros que es el mejor en su posición con 20.5 capturas y quien le puede complicar la vida a Brady.Ah, pero los Patriotas también tienen lo suyo, pues cuentan con una línea ofensiva muy sólida con Joe Thuney, David Andrews y Shaq Mason, quienes no dejaron hacer nada a los linieros defensivos de Kansas City, que fueron los número 1 en cuanto a capturas de la liga con 52, aunque este Super Domingo también deberán de preocuparse por Ndamukong Suh.  leer más
Source: El Gráfico