Todos tenemos claro que los hombres jubilan después que las mujeres. Sin embargo, no todos están conformes con la ley… En especial aquellos varones que están cansados de llevar toda una vida trabajando y lo único que quieren es recibir su pensión. Como es el caso de un argentino, que lo deseaba tanto, que llegó a cambiarse de sexo para poder recibirla antes de tiempo.

Sergio Lazarovich, un ciudadano argentino ya estaba agotado de tanto trabajo. A sus 60 años anhelaba jubilar, pero le quedaban 5 años para poder hacerlo, pues la ley de jubilaciones estipula que los hombres deben hacerlo a los 65 y las mujeres a los 60.

Y fue esa misma ley que le impedía cumplir su sueño, la que lo ayudó a encontrar la manera de lograrlo.

A través de un trámite administrativo, Sergio, también conocido como “La llama”, pasó a llamarse Sergia luego de transformarse en mujer y cumplir con la ley para jubilarse a los 60.

Según sus ex compañeros de trabajo, de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), el hombre jamás fue demasiado aplicado en sus obligaciones laborales: “Toda la vida se la pasó de licencia en licencia para no trabajar”, aseguraron.

Además dijeron que jamás observaron en él algún tipo de conducta femenina. Era un hombre casado, luego divorciado con hijos y actualmente en pareja con una mujer menor. Así que contrario a lo que dice Sergia, que según él hizo el cambio “por convicción” y no por temas de jubilación, sus compañeros lo dejaron en evidencia.

Según Matías Assennato, titular del Registro Civil de Salta, el trámite de cambio de género se hizo en Tucumán, y señaló que nada les impide como funcionarios evitar trámites de jubilación. Aunque mencionó que si alguien se cambia de sexo más de una vez, podría ser revisado por los profesionales.

En tanto, el presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Salta, Jorge Alberto Paganetti, indicó que Lazarovich presentó una nota con la nueva identidad, solicitando que en sus registros de matrícula como contador se le cambie el nombre a Sergia.

En Argentina, el cambio de identidad de género en el Documento Nacional de Identidad (DNI) se puede hacer por medio de un trámite simple en el Registro Civil gracias a una ley nacional que se aprobó en 2012. No exigen requisitos para hacerlo -como un cambio de sexo por cirugía- más que la propia voluntad de la persona.