Carlos Antonio Romero Deschamps fue durante 26 años un hombre clave en Petróleos Mexicanos (Pemex). Desde su posición como líder petrolero fue cómplice de los gobiernos priistas y panistas en los desvíos de recursos para campañas, en el descuido en las operaciones que llevaron a la petrolera a producir cada vez menos, y en su última etapa de poderío apoyó reformas cuestionadas como la Energética.

Pero el 16 de octubre su polémico paso por la petrolera acabó: la dirigencia nacional del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) anunció que Romero Deschamps presentó su renuncia.