La Arquidiócesis de Durango informó sobre las modificaciones hechas para la celebración de la Cuaresma
El vocero de la Arquidiócesis de Durango, presbítero Noé Soto Valdés, informó debido a la pandemia por COVID-19 durante el Miércoles de ceniza no colocarán ceniza en la frente de los fieles como comúnmente lo hacen, sino que se las rociarán en la cabeza.
Según El Siglo de Durango, el presbítero informó sobre las modificaciones hechas a la celebración de la Cuaresma.
“Estamos modificando todas las maneras de celebrar la Cuaresma, en lo accidental, no en lo esencial. Tenemos cambios en organización y protocolos”, explicó.
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Sobre el Miércoles de ceniza, Soto Valdés advirtió que es uno de los días en los que más fieles acuden a las iglesias. Debido a esto, deberán tomar las medidas sanitarias correspondientes en los recintos religiosos.
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Además de que los padres rociarán ceniza en la cabeza de los fieles, el párroco recordó que las iglesias tienen un aforo permitido del 35 por ciento.
También, indicó que las misas serán más cortas y cuidarán el cumplimiento de todas las medidas sanitarias como el uso de gel antibacterial, revisión de temperatura y la sana distancia entre los asistentes. De igual forma, cuidarán a los fieles al interior y exterior de las parroquias para evitar el contacto físico y aglomeraciones. Con el objetico de cumplir los protocolos, habrá equipos estratégicos que apoyarán en la organización, según lo informa El Siglo de Durango.
Asimismo, el sacerdote evitará pronunciar la frase hacia quien recibe la ceniza y el fiel deberá salir del lugar ordenadamente.
