Bayona, Francia, 16 Ago 2017 (AFP) –

El hijo mayor de una rica heredera española que vive en Francia, la marquesa de Moratalla, presentó una demanda por secuestro y otros cargos, informó este miércoles la fiscalía de Bayona, en el sureste del país.

“El 13 de julio fue presentada una denuncia por secuestro, abuso de confianza, falsificación y uso de documentos falsos por el matrimonio Labrouche”, Forester Maurice Labrouche, el hijo mayor de la aristócrata, y su esposa, Stéphanie, explicó a la AFP el fiscal adjunto de la República en Bayona, Marc Mariée.

“Hay una investigación en curso […] Hay que recabar la versión de las dos partes y ser sumamente prudente”, indicó.

Por otra parte, la jueza de tutela de Bayona declaró improcedente una petición presentada por el matrimonio Labrouche solicitando la puesta bajo salvaguarda de la justicia de la marquesa de Moratalla, informaron fuentes judiciales.

La marquesa de Moratalla, Soledad Cabeza de Vaca, de 87 años de edad, reside cerca de Bayona, en el Dominio de Coumères, una gran propiedad con altas medidas de seguridad.

Según el diario francés Sud Ouest, el hijo adoptivo de la marquesa, Germán Cabeza de Vaca, residente en Suiza pero muy cercano a su madre, habría prohibido el acceso a la propiedad a su hermano, Forester Maurice Labrouche, 28 años mayor que él y residente en el mismo país. Esto habría desencadenado la última denuncia.

Este es el enésimo episodio de una trama judicial que se remonta a hace 17 años, durante los cuales Forester Maurice Labrouche ha multiplicado las demandas.

El padre de la marquesa, Antonio Cabeza de Vaca, pertenecía a la nobleza ibérica y era descendiente lejano de Álvar Núñez Cabeza de Vaca (1488-1559), un conquistador de Texas, México y gobernador del Río de la Plata.

La marquesa, viuda del criador de caballos Maurice Labrouche, sería dueña de una inmensa fortuna procedente de su madre, la inglesa Olga Leighton, quien habría obtenido el patrimonio de su primer marido.

La gestión de esta fortuna había sido confiada a un financista helvético, Hugo Frey, de quien tomó el relevo su hijo Markus. Desde hace décadas, los beneficios de esas inversiones financian las actividades de la marquesa, dueña de uno de los haras franceses más importantes de caballos de carreras.