CIUDAD DE MÉXICO.
El presidente Enrique Peña Nieto encabeza en la Residencia Oficial de Los Pinos la reunión del Comité Nacional de Emergencias con la presencia de los integrantes del Gabinete de Seguridad con el objetivo de coordinar las distintas acciones en apoyo a la población afectada por el sismo de 7.1 grados.
El mandatario sobrevoló durante 20 minutos la Ciudad de México luego de aterrizar en la Base Militar de Santa Lucia, procedente de Oaxaca, y a esta hora permanece en su despacho de la casa Lázaro Cárdenas en Los Pinos desde donde se ha comunicado con los gobernadores de Morelos, Graco Ramírez, del Estado de México, Alfredo del Mazo y Puebla, Antonio Gali, además del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera para conocer las condiciones en estas entidades.
El jefe del Ejecutivo, acompañado de sus colaboradores, giró instrucciones a los titulares de las dependencias sociales y de Salud para no escatimar recursos en el apoyo a la población afectada, poniendo como prioridad el rescatar a personas que pudieran seguir atrapadas en los edificios que colapsaron.
En la explanada de Los Pinos permanece a media asta la bandera nacional, izada esta mañana, en recuerdo a los más de 10 mil muertos que provocaron los sismos de 1985.
EMERGENCIA RECIBIDA EN EL TP-01
Luego de encabezar la ceremonia por el 32 aniversario de los sismos de 1985, el mandatario viajó al mediodía a Oaxaca para supervisar la entrega de ayuda humanitaria a familias damnificadas por el temblor del pasado 7 de septiembre en Chiapas y Oaxaca. Tres minutos antes de que aterrizará el avión presidencial TP-01 en la Base Aérea Militar de Ixtepec (alrededor de las 13:15 horas) el Ejecutivo fue informado por el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, del terremoto registrado en la capital y sus posibles consecuencias.
En presencia de los secretarios de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos y Marina, Vidal Francisco Soberón, además de Gerardo Ruiz Esparza y Pedro Joaquín Coldwell de la SCT y Energía, respectivamente, el presidente Peña Nieto ordenó al jefe del Estado Mayor Presidencial, Roberto Miranda Moreno, hacer volver la aeronave a la CDMX.
A bordo del TP-01, el mandatario fue recibiendo los reportes de emergencia de funcionarios en la capital, además de fotografías e intentó comunicarse en vano en una primera instancia con el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, debido a la saturación de las líneas telefónicas.
Para las 13 horas con 42 minutos, el vocero presidencial, Eduardo Sánchez, se trasladó a la parte trasera del avión para informarle a los reporteros de la Fuente Presidencial que, debido al sismo, regresaríamos a la capital, sin ofrecer mayores detalles. Ya para ese momento, el TP-01 había abortado el aterrizaje y dado por lo menos tres vueltas en cielo oaxaqueño antes de emprender el regreso a la Ciudad de México.
Dos minutos después, el propio Peña Nieto se apersonó en la cabina trasera para ofrecer un primer parte informativo.
Empieza a haber un despliegue de Fuerzas Armadas sobre todo donde hemos tenido daños. Se ha instalado el Plan MX.
Con el rostro desencajado, mostró su preocupación por los reportes que hablaban ya de personas fallecidas en Morelos, Puebla y la capital.
Espero que realmente no se trate de consecuencias mayores, lo que más me preocupa es que la alerta sísmica que eventualmente se puso en operación sabiendo que hoy hubo un simulacro en la mañana no correspondió a esta hora y alguien la hubiera ignorado. Ojalá y no haya sido así”, dijo.
Aclaró que la situación en la CDMX no significaba que se abandonaría a las familias afectadas en Oaxaca y Chiapas.
En este momento tenemos una emergencia en la Ciudad de México y vamos a concentrar nuestra presencia y nuestra operación en la Ciudad de México, estoy regresando personal a la capital”, subrayó.
Explicó que, debido al colapso en algunas áreas del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, particularmente en la Terminal 2 y la revisión a las pistas, se determinó aterrizar en la Base Militar de Santa Lucia y de allí abordar helicópteros de la Fuerza Aérea Mexicana y de la Marina para regresar a la capital.
jcp
Source: Excelsior
