Home Noticias Nido vacío: una etapa de reencuentro y crecimiento personal

Nido vacío: una etapa de reencuentro y crecimiento personal

0
Nido vacío: una etapa de reencuentro y crecimiento personal

La sensación de nido vacío es comúnmente experimentada por los padres cuando sus hijos se van del hogar, generando una sensación de soledad.

Cuando tienes amigas de la misma edad, es común que enfrentes situaciones similares en la vida. Se casan y tienen hijos al mismo tiempo, muchos de sus hijos son compañeros de los tuyos en la escuela, asisten a las mismas fiestas y celebraciones religiosas. Los temas de conversación con ellas son de interés mutuo y siempre hay un intercambio de consejos y experiencias que seguramente te serán útiles si las necesitas en ese momento.

La mayoría de mis amigas y yo estamos en una etapa de la vida en la que nuestros hijos están en la universidad y la mayoría de ellos han decidido estudiar en otro lugar. Solo algunas de nosotras aún tenemos uno o dos hijos en la escuela, pero en su mayoría estamos viviendo con nuestros esposos.

En la actualidad, en los campos de la psicología y la sociología se han identificado síndromes para diversas situaciones de la vida, y actualmente estamos experimentando lo que se conoce como el síndrome del nido vacío.

El síndrome del nido vacío se refiere a la sensación de soledad que los padres pueden experimentar cuando sus hijos se van de casa. Aunque es más común en mujeres, puede afectar a ambos sexos. Cuando los hijos se independizan, dejan un gran vacío en el hogar familiar y los padres pueden llegar a sufrir tanto que podrían requerir apoyo profesional para superarlo.

Mis amigas presentan una variedad de síntomas, que van desde sentir una profunda tristeza al ver sus casas vacías y los cuartos ordenados, hasta la falta de motivación para realizar las tareas del hogar como cocinar, organizar la despensa, lavar y planchar. También experimentan la sensación de no tener que preocuparse por salir de fiesta o mantenerse despiertas durante la noche.

En algún momento, todas nos hemos enfrentado a la situación de no saber cuánta comida preparar, desperdiciar alimentos en el refrigerador, gastar menos dinero en comida, experimentar tardes interminables y, lo más relevante, sentir que nos hemos acercado más a nuestra pareja, nuestro esposo.

Es importante reflexionar sobre los aspectos positivos de tener un hogar vacío. En todas las situaciones de la vida, lo que más importa es nuestra actitud. No debemos alejarnos de nuestra pareja ni de nuestros hijos que están ausentes. No debemos victimizarnos ni culparlos por dejarnos solos, ya que si les dimos libertad, no podemos limitarla ahora.

Ahora es el momento perfecto para encontrar actividades que nos unan a nuestra pareja, como por ejemplo ir al cine, descubrir programas y series de televisión interesantes, tomar clases de baile juntos, visitar museos, viajar, salir con otras parejas y disfrutar de una noche de cocina en pareja.

Es importante establecer citas regulares con nuestros hijos para visitarlos o para que ellos nos visiten.

Aunque se hayan ido, eso no significa que debas dejar de preocuparte por ellos o mostrar interés en sus asuntos. Es crucial estar atento a su bienestar, pero sin ser demasiado insistente, evitando llegar al punto en el que ya no quieran verte.

Este es un momento perfecto para realizar actividades que siempre quisiste hacer pero no tenías tiempo para hacerlo. Por ejemplo, puedes aprovechar para aprender un nuevo idioma, tomar clases de pintura, practicar algún deporte o contribuir a la sociedad visitando hospitales u orfanatos. También puedes dar clases, tejer, encontrarte con amigas y disfrutar de la vida y descansar.

Debemos considerar esta etapa como algo común que todos enfrentamos en la vida, como un desafío del que saldremos adelante. Si mantenemos una actitud positiva, tanto nosotros como las personas a nuestro alrededor seremos más felices.