CIUDAD DE MÉXICO.- En la instalación de la nueva Cámara de Diputados, el primer ajuste (chapulineo) en las bancadas de los partidos que apoyaron a Andrés Manuel López Obrador en las pasadas elecciones, otorgó a Morena 247 curules de las 500.
Su coordinador parlamentario, Mario Delgado, anticipó que estas cifras no son definitivas, porque habrá más movimientos en las bancadas que se sumarán a su partido. Pero ya se encuentran a sólo cuatro diputados de alcanzar la mayoría absoluta de los 251.
Junto con sus aliados del PT y PES, Morena logra ya 307 votos, a sólo 27 de poder contar con una mayoría calificada de al menos 334; es decir, poder aprobar cualquier reforma constitucional, que exige las dos terceras partes del total de los 500 legisladores.
La última vez que un partido, por sí solo, tuvo una mayoría superior a los 251, fue hace 24 años, cuando, en 1994, el PRI alcanzó 320 curules.
Delgado Carrillo adelantó que de alcanzar su bancada en los próximos días esta mayoría absoluta de la mitad más uno de los 500 –el martes de la semana entrante habría nuevos números, dijo– Morena presidirá los tres años la Mesa Directiva de la Presidencia de la Cámara de Diputados y la Junta de Coordinación Política, el máximo órgano de gobierno interno del Palacio Legislativo, que integran los líderes de los ocho partidos representados en San Lázaro, sin tener que ser rotatoria.
Con estos movimientos, el PT y el PES se desfondaron y el PRI pasó de la quinta a la tercera fuerza política en el Palacio Legislativo de San Lázaro, al pasar de 45 a 47 con el anexo a su bancada de los dos únicos diputados de Nueva Alianza que llegaron, pero que al perder el partido su registro se quedan sin bancada.
El PAN se mantiene como la “segunda fuerza”, después de Morena, con 80 integrantes.
Con el éxodo de legisladores, el PT pasó de 61 a sólo 29 curules y ocuparía la quinta posición, la que tenía el PRI; mientras que el PES de 56 quedaría con alrededor de 31 lugares, y quedará como cuarta fuerza. Le siguen MC con 28 curules, en sexto lugar; PRD con 20, en séptimo, y PVEM en octavo lugar, con sólo 16 asientos.
Con estos números preliminares, la nueva Cámara de Diputados quedó instalada formalmente ayer y arrancó sus trabajos de la LXIV Legislatura.
Arranca trabajos con Muñoz Ledo como presidente
La nueva Cámara de Diputados quedó instalada formalmente y arrancó sus trabajos de la LXIV Legislatura, con Porfirio Muñoz Ledo, de Morena, como presidente para su primer año de ejercicio, del primero de septiembre es este año al 31 de agosto del 2019.
Los presentes 499 diputados electos el pasado 1 de julio –faltó sólo Roger Hervé Aguilar Salazar, que se encuentra hospitalizado por cuestiones de salud, del Distrito III de Yucatán, de Morena- eligieron a Muñoz Ledo con 496 votos a favor y tres en contra.
En votación por célula depositada en urnas transparentes, durante la Sesión Constitutiva, también fueron electos los y las legisladoras para ocupar tres vicepresidencias: Dolores Padierna, de Morena; Marco Antonio Adame Castillo, del PAN; y Dulce María Sauri Riancho, del PRI.
La Mesa se integró también con ocho secretarios, uno por cada grupo parlamentario: Karla Yuritzi Almazán Burgos (Morena); Mariana Dunyaska García Rojas (PAN); Sara Rocha Medina (PRI); Héctor René Cruz Aparicio (PES); Ana Gabriela Guevara Espinoza (PT); Carmen Julieta Macías Rábago (MC); Lilia Villafuerte Zavala (PRD); y Lyndiana Elizabeth Bugarín Cortés (PVEM).
La Mesa de Decanos recibió el mando de la Cámara de Diputados, a través de la Secretaría General del Palacio Legislativo, y coordinó el proceso de elección se la nueva Presidencia.
Ya como presidente, Porfirio Muñoz Ledo convocó a la primera sesión de Congreso General para el próximo sábado, Primero de Septiembre, a las 17:00 horas, para declarar inaugurados los trabajos de las dos Cámaras del Congreso de la Unión, y recibir el VI y último Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
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