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Un gran número de migrantes han obtenido protección legal para recibir asistencia por parte de las autoridades mexicanas. El Instituto Nacional de Migración (INM) deberá procesar sus solicitudes de regularización mientras intentan llegar a Estados Unidos.
Un grupo de migrantes logró obtener un amparo que les permitirá recibir atención por parte del Instituto Nacional de Migración (INM). El INM deberá gestionar sus solicitudes de regularización mientras intentan llegar a Estados Unidos.
Un gran número de personas migrantes que se encuentran atrapadas en la frontera sur de México han obtenido un amparo que les permite recibir ayuda del Instituto Nacional de Migración (INM). Este instituto se encargará de procesar sus solicitudes de regularización en su objetivo de llegar a Estados Unidos.
De acuerdo con activistas, los jueces federales solicitaron al encargado de la oficina del INM en Chiapas, Roberto González López, que brinde atención a aproximadamente 13 mil personas de 24 nacionalidades diferentes. Estos individuos fueron respaldados por el Centro de Dignificación Humana (CDH), una organización civil que se encargó de solicitar los amparos para los migrantes.
Según el coordinador del CDH, Luis Rey García Villagrán, la mayoría de las personas que han llegado a Tapachula, en la frontera entre México y Guatemala, tienen entre cinco, cuatro y tres meses de haber llegado. Durante este tiempo, se les ha entregado un documento pero no se ha registrado en el sistema.
Entre las personas beneficiadas se encuentra Rojas Josella, una ciudadana cubana que asistió a la reunión en la que se congregaron miles de migrantes. Josella mencionó que ya inició un trámite ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), pero aún no ha recibido respuesta sobre el estado de su proceso.
"La opción disponible es obtener un amparo para dirigirnos hacia el área norte y poder asistir a nuestra cita con CBP One (con las autoridades de Estados Unidos)", explicó.
Nelly Llano Martínez, una persona originaria de Honduras, lleva tres meses y medio en la ciudad de Tapachula. Durante este tiempo, ha estado buscando ayuda y atención de la Comar (Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados), sin embargo, no ha recibido ninguna respuesta ni se le ha otorgado una cita.
Esta madre está viajando con sus dos hijos, de 2 y 13 años respectivamente. Debido a esto, le ha resultado difícil encontrar trabajo después de dejar su país. Antes de abandonarlo, era una pequeña empresaria que se dedicaba a vender tortillas de harina. Sin embargo, se vio obligada a cerrar su negocio debido a la delincuencia y las extorsiones.
Mientras la Comar se encuentra en su segundo periodo vacacional, que va desde el lunes hasta el 2 de enero, hay miles de migrantes varados en Tapachula y se está llevando a cabo una batalla legal.
Según García Villagrán, los jueces solo deben verificar que los migrantes han estado atrapados en Tapachula durante varios meses, y en ese caso se les otorgará una medida de libre tránsito.
El defensor de derechos mexicano hizo una advertencia de que el 24 de diciembre, justo antes de Navidad, un grupo de migrantes emprenderá una caravana si no se les brinda atención.
Tapachula es una de las áreas clave donde se está experimentando un flujo migratorio sin precedentes en México y Centroamérica. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha advertido sobre esto, señalando que ha habido un aumento anual de más del 60% en la migración irregular que atraviesa México en 2023.
Basándome en datos proporcionados por la ag
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