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El Huawei Mate 10 es la nueva apuesta de la empresa china por aportar valor al segmento de los teléfonos grandes. Con un panel de 5.9 pulgadas, su pantalla ocupa buena parte de la frontal, aunque no la mayor parte como en el Huawei Mate 10 Pro — la versión mejorada del equipo, pero de venta limitada. Sin embargo, reduce bastante los biseles para dar la batalla a los teléfonos de gama alta de la temporada: el Galaxy Note 8 o el LG V30, con los que competirá en las tiendas para Navidad.
Si algo resalta de este equipo es su Modo PC, aunque también un detalle del que la empresa china hizo el máximo ruido posible: su procesador está diseñado para albergar una potente inteligencia artificial. Se trata del chip Kirin 970, que incorpora una Unidad de Procesamiento Neural (NPU, por sus siglas en inglés) ¿En qué se traduce tanta inteligencia dentro del Huawei Mate 10? Te lo contaremos más adelante.
El Huawei Mate 10 está construido en un cristal curvo brillante. De buenas a primeras observamos que la empresa ha colocado una nueva barra superior debajo de las dos lentes, que hacen que el color del equipo resalte de una forma diferente.
Lo hemos probado en color negro y en este caso tiene una franja también negra en un tono y material ligeramente más opacos que hacen resaltar esta área del equipo. El dispositivo tiene puntas curvadas al igual que sus laterales, lo que permite que tenga un mejor agarre y que sea sencillo escribir sin que se te resbale de las manos.
En la parte trasera sólo encontramos la cámara dual firmada por Leica dispuesta de forma vertical y el flash doble tono. El sensor de huellas dactilares en este modelo se encuentra en la parte frontal. Huawei lo hizo más delgado para que ocupara menos espacio, e intentar disimular así los biseles de la parte frontal.
El Mate 10 no se une a la tendencia sin biseles, sin embargo incorpora un panel de 5.9 pulgadas que prácticamente ocupa toda la parte frontal del equipo, con la salvedad de esa área inferior y la superior, con espacio para la cámara frontal y el altavoz.
Este teléfono mantiene el puerto Jack 3.5 y la carga se realiza mediante USB tipo C.
El Huawei Mate 10 tiene una pantalla de 5.9 pulgadas de 2,560×1,440 pixeles LCD. El dispositivo incluye tecnología HDR10, que permite que muestre colores más vivos y brillantes. Algo interesante es que básicamente podemos ver contenidos 2K en este panel enorme, y algo negativo es que sólo es 16:9, contraviniendo así la tendencia de los dispositivos de moda a emplear paneles de 18:9.
El procesador de este dispositivo es el Kirin 970, de ocho núcleos — cuatro a 2.36GHz y 4 a 1.8GHz. A esto debemos sumar la NPU, que dota de mayor inteligencia y rapidez al equipo. La memoria RAM del Mate 10 es de 4GB y el almacenamiento de 64GB ampliables mediante microSD de hasta 256GB.
En cuanto a conectividad el teléfono posee NFC, Bluetooth 4.2, 4G/LTE, GPS, Glonass y Wi-Fi 2.4G/5G. Algo interesante es que su conexión USB tipo C permite que utilices un cable para conectar el Modo PC.
El Galaxy S8 o el Galaxy Note 8, ni el ultimo gran gama de Microsoft, el 950XL, no tienen, en teoría, algo tan sencillo como lo que ha hecho Huawei: dotar al dispositivo de una tecnología que les permite conectarse a una pantalla y convertirse en una computadora en un simple paso, sin necesidad de una base adicional.
Mientras que esos teléfonos de Samsung necesitan una base DeX que cuesta al menos unos US$100 o 89 euros, el Mate 10 puede convertirse en computadora con un cable USB tipo C – HDMI, que se enchufa del teléfono a un monitor.
Aunque puedes utilizar el teclado y ratón virtuales que se habilitan en el teléfono cuando lo conectas a un monitor, también puedes conectar un teclado y ratón Bluetooth al dispositivo.
El problema actual con esta conexión es que posee pocas aplicaciones que ya estén homologadas. Por ejemplo Spotify funciona correctamente, al igual que WhatsApp que puedes abrirlo a toda pantalla.
Algo ideal en este caso es la posibilidad de ver tus correos en pantalla completa, así como tu galería de fotografías o videos. Aunque tengas aplicaciones como YouTube o Netflix en tu móvil, si observas que no figuran en el Modo PC es por una razón simple: no son compatibles aún con esta modalidad.
Para nuestra sorpresa aplicaciones de Office como Word, Excel o Power Point que no vienen preinstaladas en el teléfono sí funcionan en el Modo PC.
Habilitar esta nueva modalidad y poder hacer que funcione de la misma forma que una base DeX puede costarte en total entorno a los US$60 o unos 50 euros. Nosotros hemos comprado un cable USB tipo C – HDMI por 15 euros y un teclado Bluetooth inalámbrico con trackpad incluido por 35 euros — aunque se pueden conseguir mucho más baratos.
Algo interesante de este Modo PC es que el teléfono puede seguir funcionando sin problemas, de manera totalmente independiente a la pantalla, aunque si intentas abrir un app que ya se está ejecutando en el panel, el dispositivo te pedirá que abandones esta modalidad primero.
Además, las notificaciones pueden continuar activas, aunque no te molestarán en la pantalla del monitor y solo las verás en el dispositivo, en donde podrás responderlas de manera independiente.
El procesador Kirin 970 viene con una Unidad de Procesamiento Neural (NPU, por sus siglas en inglés). ¿Para qué sirve esto en la práctica? Lo primero que encontramos es la capacidad del teléfono de reconocer imágenes.
Por ejemplo, cuando vas a tomar una fotografía el Mate 10 es capaz de saber si se trata de una planta o comida, y aplicar el mejor filtro para que obtengas la mejor foto posible. Tal vez podrías pensar que esto ya lo hacen otros teléfonos, e incluso Bixby en Samsung puede ejecutar una función similar con la cámara, sin embargo la diferencia radica en un punto: la NPU es algo físico, y procesa y tiene inteligencia dentro del dispositivo y no depende de la nube o una conexión a Internet para ejecutar esta función.
Desde luego el Mate 10 no es el único teléfono que hace esto. Dispositivos de Sony tienen reconocimiento de escenas para mejorar la captura fotográfica.
A partir de allí, la explicación se vuelve un poco más técnica, pero el resultado es que Huawei hará que la NPU se encargue de los procesos paralelos que conllevan las acciones que ejecutamos en el dispositivo, porque esta es más rápida y gasta menos energía que la CPU y la GPU, que se encargarán de los procesos más densos.
Desde luego la NPU no se queda solo con el truco de la cámara al momento de hacer una foto. Huawei dice que aprenderá cada día más de nuestras acciones para equilibrar, por ejemplo, el uso de la batería y el consumo de energía. La compañía espera que más desarrolladores aprovechen la NPU pronto con nuevos procesos y usos que hagan al teléfono cada vez más inteligente.
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