Según las cifras publicadas por el Departamento del Trabajo de los Estados Unidos que fueron publicadas el día de ayer más de 40 millones de estadounidenses han solicitado el apoyo por desempleo debido a la situación por la contingencia sanitaria generada por el coronavirus.
Esta pérdida de empleos se da a una escala que no se veía desde la Gran Depresión del siglo pasado, y está enmarcada también por una contracción de la economía estadounidense del 5 por ciento durante el primer trimestre del año.
El Departamento de Trabajo también informó que en la semana finalizada el 23 de mayo 2.12 millones de trabajadores más se acogieron al seguro de desempleo, aunque es menor a la de la semana anterior en la que las solicitudes llegaron a los 2.44 millones.
Asimismo el organismo estadounidense informó que de la semana del 10 al 16 de mayo 21 millones de estadounidenses recibieron alguna ayuda por desempleo, lo que supuso una reducción de 3.86 millones con respecto a la semana anterior, el primer descenso en las cifras desde que empezó la pandemia y una posible señal de que algunas personas podrían estar regresando al mercado laboral.
A pesar de que estas señales podrían considerarse como positivas, el secretario del Trabajo estadounidense, Eugene Scalia, en una entrevista con Fox Business declaró que la tasa de desempleo para este año podría alcanzar el 20 por ciento.
La diferencia entre los 21 millones de personas que actualmente reciben los beneficios y los 40 millones que han solicitado el subsidio desde mediados de marzo se explica porque algunas personas no lo cobraron, mientras que otros regresaron a laborar en su trabajo o en uno nuevo.