La jefa de gobierno de Bangladesh, Sheikh Hasina, se ve obligada a escapar de su nación. Esto se produce luego de más de cuatro semanas de violentas manifestaciones contra el gobierno en este país asiático del sur.

La primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, quien estuvo al mando del país durante 15 años, abandonó el país este lunes. Además, los militares han declarado la implementación de un "gobierno provisional".

Después de más de un mes de letales manifestaciones contra el gobierno en este país del sur de Asia.

La líder de 76 años, conocida como la Dama de Hierro, Sheikh Hasina, intentó apaciguar las enormes protestas que estremecieron el país desde principios de julio. Sin embargo, después de un día de disturbios que resultó en casi 100 muertes el domingo, se vio forzada a escapar.

El general Waker-Uz-Zaman, líder del ejército, comunicó en una emisión televisiva nacional que Sheikh Hasina había renunciado. Además, anunció que los militares establecerían un "gobierno interino".

El país ha padecido enormemente, la economía ha sido fuertemente afectada y muchas vidas se han perdido, es momento de poner fin a la violencia. Waker enfatizó su esperanza de que las cosas mejoren después de su discurso.

Waker enfatizó su deseo de que las circunstancias mejoren tras su discurso.

Así, Sheikh Hasina, que consiguió su cuarto mandato en enero después de unas elecciones sin competencia significativa, abandonó el país en helicóptero, según informó una fuente próxima a la líder a AFP.

Protestantes invadieron su hogar

Más tarde, varios protestantes invadieron su casa oficial en Daca, la ciudad capital del país. La fuente, que pidió permanecer en el anonimato, detalló que Hasina intentó primero escapar en un vehículo.

Innumerables individuos agitaron banderas y algunos incluso danzaron sobre un tanque, después de más de un mes de protestas agresivas en esta nación musulmana con una población de 171 millones.

Es importante destacar que las protestas comenzaron a principios de julio, tras la reintroducción de un sistema de cuotas que asignaba más de la mitad de los trabajos en el sector público a ciertos grupos.

Así, desde el comienzo de las protestas el 1 de julio, se ha reportado la muerte de al menos 300 personas, de acuerdo con un recuento realizado por AFP, basándose en reportes de la policía, funcionarios y personal médico de hospitales.