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La inesperada huella de Pixies

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La inesperada huella de Pixies
Azul del Olmo

CIUDAD DE MÉXICO.

Hace poco más de tres décadas cuatro jóvenes originarios de Boston, Massachusetts, entraron a un estudio de grabación con 16 canciones listas para convertirlas en la llave de entrada al mundo de la música. Tras tocarlas por toda la ciudad, Pixies estaba listo para registrar la historia.

Esas canciones se convirtieron en Come On Pilgrim y Surfer Rosa, el EP y el disco debut de la banda que, sin pensarlo, inspirarían a otras, en aquel tiempo nacientes, como Radiohead, Nirvana y Weezer.

Realmente nunca me detuve a pensar en las influencias que podía tener nuestra música en las siguientes generaciones, hablando del público y de otras bandas, nunca lo supe hasta que comencé a escuchar que lo decían grupos como Radiohead o Weezer, no sabía ni siquiera cuando salíamos en la radio nosotros o ellos tocaban algún cover nuestro”, compartió en entrevista telefónica con Excélsior David Lovering, baterista de Pixies.

Para Lovering, Black Francis, Kim Deal y Joey Santiago –quienes se separarían en 1993 y volverían a reunirse en 2004- estos dos trabajos fueron el inicio de una serie de discos que los consagrarían como una de las bandas de mayor influencia en la explosión del rock alternativo y el grunge.

Cuando nos volvimos a reunir en 2004 fue sorprendente, esa fue la primera vez que tuve conciencia de que había personas que ni siquiera habían nacido cuando hicimos esos discos y sabían cada palabra de cada canción, eso fue un despertar, darnos cuenta de lo que había hecho nuestra música. Lo que me parece todavía increíble es que a la gente le siga gustando y que tengamos una audiencia que eran unos niños cuando comenzaron a escucharnos y ahora siguen, como adultos, haciéndolo. Somos muy afortunados como banda de que no haya una fórmula para lograr esto.

Eso sucedió hace 14 años, seguimos haciendo shows y sigue sucediendo lo mismo, esos chicos que no habían nacido cuando hicimos esos discos han crecido y siguen cantando las canciones, pero también hay nuevos chicos que conocen nuestros temas, yo digo que somos como los Grateful Dead del rock alternativo”, agregó.

Poco más de 30 años en los escenarios, una separación, la salida de Kim Deal y la integración de Paz Lenchantin en el bajo, así como la continuación de su trabajo como banda y la creación de música nueva ha logrado que Pixies se mantenga en la escena musical mundial.

Sin embargo, fueron esos dos primeros trabajos –los cuales salen este fin de semana a la venta en una edición especial bajo el nombre de Come On Pilgrim… It’s Surfer Rosa– los que, además de gestar el sonido de los 90, le abrieron un nuevo panorama de la música a los originarios de Boston.

Pues éramos sólo una banda de jóvenes que estábamos en nuestros 20 y era una nueva experiencia, era emocionante entrar a un estudio a grabar 16 canciones, fue un tiempo increíble hacer estos temas.

Estas canciones que grabamos para Come On Pilgrim y Surfer Rosa las tocábamos en Boston cuando comenzamos, así que las sabíamos porque las tocábamos una y otra vez. Fue muy sencillo entrar al estudio a grabarlas, recuerdo que fue una experiencia muy linda estar en Q Division Studios, un lugar nuevo, y caminar con Steve Albini (productor) que nos iba a decir qué hacer”, señaló Lovering.

Será en noviembre cuando Pixies vuelva, después de tres años, a la Ciudad de México, donde ofrecerán un concierto gratuito en el Zócalo de la capital, además de dos fechas en el Teatro Metropólitan.

Había escuchado hace un par de meses que el Zócalo es un lugar enorme, que es un muy buen sitio para tocar así que me puse a investigar y es una locura. La última vez que estuvimos allá la gente estaba eufórica y nos regaló todo ese cariño y energía, y estoy seguro que esta vez será igual.

Haremos un show de 90 minutos pero nuestros conciertos nunca son iguales por el setlist vamos a estar ahí tocando, sin hablar, y no es que seamos antisociales lo que queremos es hacer lo que mejor sabemos hacer y eso es tocar música”, concluyó.


Source: Excelsior