CIUDAD DE MÉXICO.

Ante síntomas como cansancio, apatía, desgano, pérdida de vitalidad, irritabilidad extrema, pensamientos negativos y de derrota en la temporada decembrina, es recomendable acudir al médico ya que podría tratarse lo que se conoce como “depresión navideña”.

Debido a que, en esta época, los casos de suicidios por depresión llegan a aumentar, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cuenta con especialistas que pueden atender síntomas depresivos, a fin de evitar un desenlace fatal.

Depresión navideña afecta más a ancianos

Rossana Castañeda Mendoza, adscrita al Hospital de Psiquiatría con Unidad de Medicina Familiar No. 10, explicó que algunos de los síntomas que también caracterizan este trastorno se manifiestan en esta época.

Dichos síntomas son: pérdida de interés por actividades propias de las festividades, ingesta excesiva de alimentos, aunque no se tenga apetito, dificultad para mantenerse despierto y retraso psicomotor en la velocidad y grado de movimiento del cuerpo.

Los síntomas de la llamada “depresión navideña” son similares a los de cualquier otro tipo de episodio depresivo, sin embargo, tiene la característica de un patrón estacional, que aparece cuando disminuye la luz diurna, lo que en invierno suele ocurrir en horas tempranas de la tarde.

La especialista señaló que en la temporada de Navidad y Año Nuevo es cuando más se experimenta la depresión, considerada como un trastorno del estado de ánimo grave, que es causa de sufrimiento mental y no debe ser ignorada como un estado pasajero, pues debe ser tratada por especialistas de manera oportuna.

Aconsejó buscar momentos de compañía con los seres queridos y disfrutarlos; contribuir en la organización de las reuniones de fin de año; dedicarse tiempo para sí mismo y consentirse.

Mantenerse activo, ya que un paseo al aire libre puede ayudar a mejorar el estado de ánimo; analizar los pensamientos negativos o fantasiosos y cambiarlos por otros más realistas, por ejemplo, cuando se sufre por alguien que ya no está.

Si lo anterior no ayuda y persisten los síntomas, y la persona afectada no quiere ir a consulta, es recomendable que los familiares estén atentos a los cambios de ánimo para buscar ayuda de un experto.

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