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¿Homosexualidad? pecado y crimen de un Sacerdote asesino

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¿Homosexualidad? pecado y crimen de un Sacerdote asesino

¿Homosexualidad? pecado y crimen de un Sacerdote asesino

El Padre Francisco Javier, detenido por el asesinato de Leonardo, presuntamente lo asfixio por un “juego”, según apuntan peritajes y testimonios asentados en el expediente FCIH/1/UI 2019 al que LA SILLA ROTA tuvo acceso.

La hasta ahora única hipótesis del caso apunta a que esto ocurrió cuando Leonardo y su victimario estaban en casa de éste último, pero el juego -cuyas connotaciones son reservadas y la Procuraduría no revelará- se salió de control.

Leonardo tenía 29 años de edad y era uno de sus ayudantes en la Iglesia Cristo Salvador, donde Francisco Javier oficiaba misa desde hace diez años.

Registros públicos de la Arquidiocesis de México precisan que se convirtió en sacerdote el 29 de junio de 1995.

El religioso tenía dos caras: un personaje muy querido en su comunidad, pero en secreto tendría al menos tres parejas masculinas con quienes practicaba el mismo “juego”; el expediente no sostiene que Leonardo haya sido alguna de ellas.

Testimoniales obtenidos por agentes de investigación señalan que las parejas eran mas jóvenes que él y que estaban inmiscuidos de un modo u otro en asuntos de la iglesia.

Consta en la carpeta que él y Leonardo acordaron verse la noche del 11 de junio. El también
estudiante de maestría y seminarista llegó a la casa del párroco a bordo de su Chevrolet Trax.

Estuvieron en el domicilio, ubicado en la Alcaldía Tlalpan, cuatro horas 12 minutos, donde se
produjo las asfixia.

El cuerpo de Leonardo no presenta huellas de violencia de otro tipo o de intento de defensa.

El padre y principal sospechoso del crimen intentó reanimar al muchacho, según argumentó al ser cuestionado por los detectives, pero al no conseguirlo echó el cuerpo en los asientos traseros de la camioneta y condujo hasta la carretera Picacho Ajusco.

Tras dejar el cadáver, desnudo de la cintura para arriba, Francisco Javier presuntamente llamó por teléfono a otra persona, la cual lo recogió casi a las 4:00 horas de 12 de junio y lo ayudo a
huir, acorde con grabaciones del C5.

Días más tarde, el padre fue cuestionado por agentes de la Procuraduría y aseguró que no veía
a Leonardo desde el domingo 9, lo cual resultó mentira, pues el joven avisó a un amigo que
vería a Francisco Javier el día del homicidio; inclusive le mandó un mensaje de texto cuando
llegó a la casa.

Todo el rastreo telefónico de Leonardo y de su probable victimario forman parte de las
evidencias del caso.

Francisco Javier no tenía antecedentes penales ni denuncias en su contra, pero los testimonios
de sus parejas ayudaron a dilucidar la forma en que se relacionaba con algunos de sus
seguidores.

Usualmente, aseguraron, el padre los citaba en su oficina para que lo auxiliaran a contar el dinero de las limosnas y ahí los intentaba convencer de ir a su domicilio.

Ahora se encuentra en el Reclusorio Oriente, donde se inició su proceso por homicidio doloso, por el cual podría alcanzar hasta 50 años de cárcel.

La persona que lo ayudó a escapar del paraje boscoso donde fue encontrada la camioneta de Leonardo y su cadáver, es rastreada también al sur de CDMX.

 

“ES UN SANTO”

Francisco Javier era el sacerdote de la Parroquia Cristo Salvador, ubicada en la colonia
Miguel Hidalgo, alcaldía de Tlalpan. Pertenece a la Sexta Vicaría “San José” de la
Arquidiócesis Primada de México a cargo del vicario episcopal, José Antonio Carballo García
desde el 7 de noviembre de 2018.

“Es un santo”, “muy buena persona”, “excelente ser humano”, así describen feligreses y
vecinos al sacerdote Bautista, ahora imputado por el homicidio de su acólito Leonardo
Avendaño.

La Arquidiócesis Primada de México en su página de internet detalla que en la Sexta
Vicaría, donde pertenece la Parroquia Cristo Salvador, brinda “asistencia a enfermos terminales,
niños con enfermedades incurables, ancianos, madres solteras y enfermos mentales. También
hay comunidades de vida contemplativa”.

Según sus feligreses, la gente hacía largas filas para verlo.

De acuerdo con la Arquidiócesis Primada de México de manera oficial se sabía que Francisco Javier Bautista hacía misas de sanación.

Incluso el Padre publicó una antología titulada “Salmos y oraciones para sanar el alma” con la editorial Época.

Por la mañana de este jueves, un día después de su detención, vecinos y feligreses
bloquearon la calle de Ayuntamiento e Insurgentes Sur, para exigir por la liberación del cura.

A medio día, realizaron oraciones afuera de las instalaciones de la Procuraduría General de
Justicia de la Ciudad de México.

LA SILLA ROTA
NOTICIAS ECATEPEC 2019