Harley El Tuerto, un pug de tres años de edad, trabaja en el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del Issste en la Ciudad de México como terapeuta para ayudar a reducir el desgaste emocional y físico del personal médico que combate el COVID-19.
En entrevista para Excélsior, la doctora Lucía Ledesma, psicóloga y neuropsicóloga del hospital explicó que esta semana el perrito se integró al equipo de Psiquiatría, Paidopsiquiatría, Psicología y Neuropsicología de este hospital.
La doctora Ledesma explica que Harley entrenó por casi tres años y, para su intervención en esta pandemia en especial, comenzó a prepararse desde febrero, porque se preveía que después de varias semanas de arduo trabajo, el personal comenzaría a presentar síntomas de ansiedad, angustia o depresión.
Así es la jornada de Harley
Harley comienza su día a las 4:30 de la mañana. Lo primero que hace es dar un paseo de 10 minutos y come por primera vez en el día, todo antes de salir al hospital ya vestidito con el equipo de protección.
Bien protegido con botas amarillas, googles, careta y su traje de protección el pug llega a las 06:30 am para que las interacciones con el personal médico sean antes de que ingresen al área COVID-19. El personal puede cargarlo, acariciarlo o solamente observarlo.
En su descanso, el perrito terapeuta se da una vuelta por otras áreas del hospital para después regresar a las áreas críticas. Su jornada termina a más tardar a las 2:00 de la tarde.
Cuando llega a su casa recibe un buen baño y se quita el equipo de protección. Toma agüita y un descanso. Harley se va a dormir a las 22:30 horas para estar listo a primera hora, desayunar y alistarse para su turno en el hospital.
A Harley le dicen El Tuerto porque perdió su ojito derecho hace un año en un accidente.