General Motors (GM) anunció la reducción de sus operaciones respecto a la marca Holden en Australia, Nueva Zelanda para el 2021, aunque se mantendrán los servicios de postventa, mantenimiento y recambio de piezas, así como retirar a Chevrolet del mercado tailandés para finales del año debido a la competencia que tiene, por lo que vendería su planta en Rayong a la compañia china Great Wall Motors.
Holden fue creada hace 150 años, lanzando su primer vehículo fabricado en serie en la nación de Oceanía, convirtiéndose en una marca emblemática de ese país. En 2017 la filial de GM anunció la deslocalización de la producción, lo que supuso el final de la producción de automóviles en Australia.
A pesar de que Julian Blisset, vicepresidente de Operaciones Internacionales de General Motors, afirmó que 600 personas perderían su empleo en los próximos meses debido al cierre de sus operaciones en Australia y Nueva Zelanda, afirmó que esta es una decisión difícil para la marca, por lo que no se tomó a la ligera y abundó que con la situación de la industria automotriz actual les resultaba difícil apoyar a una marca y una empresa que sólo tenía presencia en dos mercados.
La estrategia se enmarca en un plan que busca fortalecer su negocio y tomar las medidas correspondientes en mercados que no generan rendimientos para los accionistas
Además Blisset afirmó que: “en los mercados donde no tenemos una escala significativa, como Japón, Rusia y Europa, estamos buscando un nicho de presencia mediante la venta de vehículos rentables importados de alta gama, con el apoyo de una estructura ajustada de GM”.
Fuentes: RT, El Economista.