¡Enhorabuena, Excélsior!

Vivimos en una época de vertiginoso avance en la tecnología, la información y la comunicación, en el albor de  una época revolucionaria, cambiante, transformadora, en la que cabalgamos con rapidez insospechada al grado que hoy el sonido, encapsulado en la electrónica, puede viajar con los textos y las imágenes, a la velocidad de la luz.

En los últimos tres lustros, el progreso ha viajado más rápido que en los últimos cinco siglos. Emociona el paso de la invención de la prensa por el alemán Johannes Gutenberg, la impresión de La Biblia y Los elementos de Euclides, en el siglo XV; sorprende la Revolución Industrial en la segunda mitad del siglo XVIII y el XIX, con la máquina de vapor inventada por James Watt, y la secuencia de la ingeniería con la locomotora, el barco, el teléfono, el telégrafo, la máquina de escribir, que marcó el principio de la independencia económica de la mujer con el estudio de la mecanografía, más tarde el avión, el télex, el fax, la computadora, los vehículos espaciales y con ellos miles de aventuras y avatares del hombre, en la ciencia, en la cultura, en medicina, en el arte, en la guerra y en el deporte.

 Cien años cumple hoy el diario Excélsior, nuestra casa editorial, transformada con el ritmo de la modernidad y la tecnología de punta. Un siglo en el que con puntualidad estableció con la sociedad mexicana una relación edificada en la responsabilidad y veracidad de la información, con un estilo propio que ejerce la libertad de expresión para cumplir los deberes ante los derechos a la información de los demás. La relacionó con el pulso de la nación y los principales acontecimientos del planeta. Magnicidios, la Segunda Guerra Mundial, la bomba atómica, Hiroshima, Nagasaki, el Sputnik, el hombre en la Luna, las grandes figuras del deporte.

Nació Excélsior en una época posterior a la Revolución, en un país que anhelaba con avidez la paz y el deseo de una vida mejor. Excélsior ha reflejado con fidelidad, el espíritu de una centuria. En su decurso vivió lo que es la vida misma, situaciones y experiencias internas y externas de auge y de serias dificultades éticas, morales y económicas, incluso la sombra del poder público.

Excélsior empieza en el siglo XXI un nuevo camino de grandes perspectivas no sólo en la prensa, sino en la radio, en la televisión, en internet, con el empleo de la tecnología más avanzada, como el mejor testimonio de que ha comprendido su tiempo y circunstancia, lo que confirma la nueva visión empresarial y el espléndido criterio editorial con el que se trabaja y lideran Olegario Vázquez Raña y su hijo Olegario Vázquez Aldir.

Cuando la información y la comunicación se han convertido en producto industrial bajo la ley de la oferta y la demanda en el mercado de las ideas, Excélsior es vehículo que reúne las mejores calidades para llevar a sus lectores del siglo XXI en forma oportuna, con equilibrio, veracidad, precisión, imparcialidad, objetividad, amenidad, los más importantes acontecimientos nacionales e internacionales.

El periodismo es fascinante desde diversos ángulos. Uno de ellos es que el comunicador posee el don de la ubicuidad. Sus ideas tocan diaria y simultáneamente a miles y miles de lectores. Es una actividad dinámica, apasionante y compleja, de la que nunca se termina por aprender. Como lo dijo Ricardo Muti en la esfera musical, “se puede estar a la mitad del camino con la seguridad de que nunca se llegará a la otra orilla del río.”

Quienes llevamos una larga trayectoria en Excélsior, deseo expresar, que hoy como ayer, es privilegio, orgullo y distinción profesional colaborar en esta casa editorial.