La doctora Claudia Finkelstein, de la Universidad Estatal de Michigan, nos da algunos puntos para tomar la mejor decisión.
Como médico, madre, hija y humano socialmente responsable, este año me parece complicado para mí el Día de la Madre, como lo es para millones. Preguntas sobre si y cómo ver a mis hijos adultos y a mi propia madre anciana presentan dilemas médicos y éticos.
Como profesor asociado de medicina familiar con un enfoque en el bienestar, a medida que se acerca el Día de la Madre, me gustaría compartir con ustedes mi pensamiento sobre esto utilizando algunas herramientas para ayudar a entender.
¿No sería genial si elegir el tiempo con los padres o los hijos fuera una decisión fácil de tomar? Sin embargo, la respuesta rara vez es así de simple.
Este año, en medio de una pandemia mundial y la necesidad de continuar practicando el distanciamiento social, la decisión es aún más compleja de lo habitual.
Se me ocurrió un modelo del Día de la Madre para ayudarlo a decidir cómo celebrar con seguridad y basada en hechos. Este modelo considera factores específicamente relacionados con la pandemia.
Riesgo personal
Evaluar su riesgo personal es un aspecto a considerar. ¿Estás o está tu madre en un grupo de alto riesgo? La presencia de enfermedades crónicas o ser mayor de 65 años son dos riesgos principales.
Además de sus riesgos personales específicos, ¿está alguno de ustedes en contacto repetido con varias personas debido a su trabajo?
¿Tienes síntomas?
¿Has estado expuesto a un portador? ¿Hay niños pequeños, que pueden ser portadores asintomáticos?
Si alguna de estas preguntas se responde con un sí, sin duda es aconsejable no pensar en una visita en persona. Si todos son no, puede pasar a la siguiente parte de la matriz.
Donde vives importa
¿Estás en un área de alta prevalencia de coronavirus? Si te encuentras en un área escasamente poblada con baja prevalencia regional, tiene más sentido considerar una visita en persona que si tú (o ella) vive en la Ciudad de México.
Si ninguno de ustedes tiene un riesgo elevado y no se encuentra en un área de prevalencia extremadamente alta, la siguiente pregunta es: ¿Pueden verse en persona sin violar ninguna medida?
Finalmente, ¿puede su visita en persona seguir las recomendaciones de distanciamiento social? ¿Puedes estar a metro y medio de distancia, idealmente al aire libre, lavarse las manos con frecuencia y evitar el contacto físico? Recuerda, puede ser difícil no abrazar, especialmente si decides llevar niños.
Si es así, finalmente, debes examinar tu propia tolerancia al riesgo y la de tu madre. Si alguno de ustedes está extremadamente ansioso, mantenga la conexión virtual.
El amor y la gratitud, aunque se comunican idealmente en persona, aún se pueden expresar virtualmente o por teléfono. Puedes reconocer abiertamente que el mayor acto de amor mutuo, así como para tu comunidad, es quedarse en casa.
Quizás la mayor oportunidad de reflexión que brinda la pandemia, así como las restricciones impuestas, nos enseñarán a honrar a nuestros seres queridos de muchas maneras pequeñas durante todo el año.
El regalo de la atención, por teléfono, correo electrónico o correo postal, siempre es posible.
Y recuerda que el Día del Padre es el 21 de junio, y sería una buena idea considerar los mismos problemas en ese momento.