En la imagen de la izquierda se ve el cabello de Margaret después de 20 días sin lavar. A la derecha después de lavarlo sólo con bicarbonato de sodio y vinagre de manzana (tras los 20 días sucio).
Todo comenzó cuando una amiga de Katherine Martinko apareció frente a ella un día con su cabello grueso, sedoso y brillante. Se veía fabulosa. Así que, como es propio de las mujeres, Katherine no pudo aguantarse las ganas de preguntarle qué había hecho para mantener así su cabellera, su respuesta fue incluso más sorprendente: sólo había dejado de utilizar champú hace meses.
La respuesta de su amiga no la convenció, sobre todo porque al imaginar una aventura sin champú lo único que aparecía en su cabeza eran imágenes de un pelo grasoso y enredado. Sin embargo su escepticismo duró poco, ya que un par de días después cuando se reunió con otras amigas se enteró que dos de ellas también habían dejado el champú por completo. Ahora sabía que tenía que intentarlo.
Pero el desafío no lo hizo sola. Le propuso a Margaret Badore (ambas son editoras en Treehugger) que para año nuevo comenzaran el experimento para eliminar los químicos de su cabello y, en caso de que quisieran, sólo lavarían su cabello con bicarbonato de sodio y vinagre de sidra de manzana. El desafío debía durar 31 días.
Margaret: ¿En qué me metí?
“Soy bastante floja cuando se trata de seguir una rutina de belleza (…) Y amé la idea de dejar el champú y acondicionador al mismo tiempo. Eso no sólo significaría utilizar menos productos sino que también podría darme duchas más cortas”, comienza su relato Margaret. Luego continúa: “Alrededor de las 2:00 am de la noche de Año Nuevo comencé a arrepentirme. Tengo el pelo delgado y es bastante propenso a ponerse graso, lo que lo hace ver más oscuro, pesado y eso se nota después de 12 horas de haberlo lavado. Antes de comenzar con el desafío me lavaba el cabello cada 24 horas“.
En la mayoría de los blog que Margaret visitó, leyó que lo más difícil era la etapa de transición en la que el cuero cabelludo y cabello se acostumbran y ajustan a la ausencia de químicos. Muchas personas decían que esto duraba aproximadamente 2 semanas. Para Margaret, la primera semana fue la peor. “Me sentía asquerosa, pero el nivel de grasa se estancó a partir del tercer día. Claro que tampoco mejoró a partir de entonces. No me veía espantosa, pero me sentí más inclinada a llevar mi cabello atado en una cola de caballo cuando salía de casa. Después de dos semanas sin lavarme el cabello mi compañera de piso me dijo: ‘se ve como si no te hubieses lavado el cabello por dos días’.
Después de la experiencia, Margaret cree que este desafío sirve más para las mujeres con cabello grueso y/o crespo, ya que su pelo se vuelve más brillante y manejable al dejar el champú. Pero su cabello, delgado, no mejoró mucho en comparación a cuando utilizaba champú. La experiencia de Katherine fue muy diferente….
Katherine: ¡Nunca pensé que estar “sin champú” sería tan asombroso!
En teoría el experimento debía durar un mes, pero Katherine no ha podido parar debido a los resultados y ya lleva más de 6 meses sin utilizar champú. Aquí cuenta su experiencia:
“Han pasado seis meses desde que dejé de usar champú. Junto con Margaret Badore, me zambullí de cabeza en el mundo del cuidado del cabello extremadamente alternativo. Mientras que Margaret lo dejó al mes, yo continué ‘lavando’ de mi cabello con bicarbonato de sodio y vinagre de sidra de manzana.
Nunca soñé que todavía estaría haciendo esto, pero aquí estoy, fiel al método “sin champú” sin intenciones de volver. Hay tantas cosas que me gustan de él, se lo digo a toda la gente que tienen curiosidad acerca de mi extraño hábito de lavado de cabello. Casi no hubo período de adaptación para mí, creo que es común en las personas con el pelo muy grueso, o el pelo que no se lava más de dos veces a la semana. El obstáculo más grande para mí fue psicológico y por supuesto conseguir quitarme el olor fugaz de ensalada en la ducha cuando me lavé el pelo por primera vez con vinagre –no te preocupes, se va de inmediato y no hay olor residual–.
Mi cabello está cada día más saludable y manejable, más y más cuanto más tiempo evito el champú. Se vuelve menos graso y puedo espaciar más tiempo los lavados, por lo general cada 4-5 días. Está más suave, más brillante y menos rizado que antes. Tengo menos “días malos” para el cabello, y puedo conseguir los rizos naturales y sueltos que me gustan. El frizz continúa, pero sin duda es mucho menos que antes y mi cabello es más manejable, todo lo que utilizo para moldearlo es un poco de aceite de coco que froto en mi cabello húmedo.
Sólo ha habido dos veces que he usado champú natural en lugar de bicarbonato y vinagre, y fue cuando viajé a Honduras y México. Las dos veces pensé que era mejor que no me preguntaran sobre un polvo blanco extraño en mi equipaje. Noté una gran diferencia después de lavarme con champú. Mi pelo estaba más seco, y parecía más grasiento sólo en dos días. También me di cuenta de que mi cuero cabelludo me picaba después de usar el champú.
En seis meses, sólo he gastado una caja de cartón de bicarbonato de sodio y la mitad de una botella de vinagre. No hay botellas vacías de plástico de champú en mi casa, ni acondicionador para arrojar a la papelera de reciclaje, ni el sinfín de productos de cuidado del cabello que me compraba para domar mi pelo.
Lo que yo hago es lo siguiente: Pongo 2 cucharadas de bicarbonato de sodio en un frasco de vidrio de 500 ml. Lleno el frasco con agua y agito para disolver el bicarbonato de sodio. Me lo hecho por la cabeza y froto el pelo. Enjuago. Pongo 2 cucharadas de vinagre de sidra de manzana en el mismo frasco. Agrego el agua, vierto encima de la cabeza, y enjuago casi de inmediato.
(Estas cantidades son para el pelo largo. Si el tuyo es corto, utiliza 1 cucharada de bicarbonato de sodio y vinagre en 1 taza de agua. Si tu cabello no parece lo suficientemente limpio una vez que se seca, usa un poco más de bicarbonato la próxima vez).
Fuentes: TreeHugger 1, TreeHugger 2
Source: UPSOCL