Justo cuando nadie lo esperaba, el Partido Demócrata de Estados Unidos presentó una millonariademanda en contra del Kremlin -en Rusia-, el equipo de campaña de Donald Trump y, obviamente, contra Wikileaks.
¿La razón?
Por haber conspirado para interferir en la campaña electoral de 2016, obviamente en favor del candidato republicano Donald Trump.
The Washington Post fue el encargado de anunciar la demanda civil. Y las razones son bien conocidas.
Los sistemas informáticos del Comité Nacional Demócrata fueron hackeados el 27 de julio de 2015 y el 18 de abril de 2016. De acuerdo con la CIA y la NSA, los datos que fueron robados se hicieron públicos justo en plena campaña a través de Wikileaks, un hacker conocido como Guccifer 2.0 y la web DCLeaks. Así lo refiere el diario El País.
Derivado de esto, los servicios de inteligencia consideraron la posibilidad de que fuera una operación dirigida por el Kremlin, cuyo supuesto principal objetivo era evitar que Hillary Clinton llegara a la presidencia.
Pero no es lo único, los demócratas tienen datos para agregar al informe de la inteligencia estadounidense.
Señalaron que 4 días después del último hackeo a las computadoras demócratas, el asesor de campaña de Donald Trump, George Papadopoulos, se enteró en Londres gracias a un supuesto agente de inteligencia ruso de que Rusia tenía en sus manos miles de correos dañinos sobre Clinton.
Incluso se refiere que Papadopoulos intentó organizar una cita entre Trump y el presidente de Rusia, Vladímir Putin.
Otros nombres más de los principales asesores de Trump son incluidos en la demanda, sin embargo el presidente Trump no está incluido ya que no puede ser juzgado por la vía ordinaria.
“Rusia lanzó durante la campaña de 2016 un asalto total a nuestra democracia y halló un socio activo en el equipo de campaña de Trump. Esto constituye un acto de traición sin precedentes: la campaña de un candidato a la presidencia de Estados Unidos se unió a un poder extranjero hostil para mejorar sus posibilidades de victoria”, afirmó en un comunicado el presidente del Comité Nacional Demócrata, Tom Perez.
Hay que mencionar que las investigaciones de Mueller llevan casi 3 años, por lo que ya se está pensando en pedir la declaración del presidente Trump. Además, recientemente la oficina de su abogado personal, Michael Cohen, fue registrada por el FBI y se llevaron papeles, grabaciones, correos electrónicos, etc.
Es decir, que existe la posibilidad que entre tanto papel se encuentre material radioactivo.