En Florida, un grupo de biólogos de la vida salvaje, descubrieron a un pitón de casi cuatro metros, intentando devorar a un ciervo bebé.
Debido al gran tamaño del ciervo, el pitón se rompió el tejido de la boca y no pudo más.
Los biólogos intentaron rescatarlo, pero practicaron la eutanasia en el animal, al notar que no tendría cura.
Al pesar a ambos, descubrieron que entre ellos sólo había 1.81 kilogramos de diferencia.
Aunque el caso ocurrió en el año 2015, el grupo de activistas y expertos compartieron hace poco las imágenes.
Más información en https://ayojon.mx
Source: Ay Ojon