El primer domingo de abril se celebra en Japón un peculiar festival, el Kanamara Matsuri.
Dedicada a la fertilidad, esta celebración gira alrededor de un tema: el pene. Sí, ese órgano que según su definición más básica sirve para miccionar y copular, es objeto de veneración.
Si bien en occidente no llegamos a eso, no podemos negar que también le otorgamos un gran valor simbólico y hay los que pecan de penecentristas.
Los hombres se valen de él para medirse literal y figuradamente (como si el tamaño incluyera cualidades) y muchos de sus sinónimos son usados como groserías. Hay los que en la adolescencia le ponen nombre e incluso hablan de él como si se tratara de una persona.
Si te identificas con lo anterior o si pasas del pene (también si estás en medio), estos datos te resultarán interesantes o por lo menos curiosos:
Un tema espinoso.
Muchos mamíferos tienen el pene cubierto con unas espinas de queratina (algo así como pequeñas uñas), que les ayuda a irritar a la hembra para acelerar la ovulación y deshacerse del esperma de sus rivales. Investigadores de las Universidades de Pensilvania y Stanford proponen que esta característica se eliminó de nuestros genes hace más de 700 mil años. ¡Fiuf!
También se rompe.
Algunas actividades sexuales no convencionales así como una penetración forzada, pueden ocasionar la fractura de los cuerpos cavernosos del pene durante la erección. No es nada común, (le pasa a uno de cada 100 mil), pero aún así, cuidado con la sexualidad extrema.
Es fumador pasivo.
Tus pulmones no son los únicos que resienten cada calada que das al cigarro. El tabaco propicia la constricción de los vasos sanguíneos y si tomas en cuenta que la erección se logra gracias a la circulación de la sangre: ¡hasta un centímetro menos!
Es generoso.
El prepucio de niños circuncidados sirve a los médicos para cultivar tejido adiposo que ayuda a las víctimas de quemaduras graves. Un prepucio es suficiente para generar 23 mil metros cuadrados de tejido.
Los hay exhibicionistas.
El pene del 80% es del tipo creciente (el tamaño aumenta considerablemente durante la erección), pero el 20% restante presenta otras características. El llamado pene exhibicionista es más bien grande todo el tiempo y apenas crece con la erección.