Las cenizas volcánicas de erupciones violentas, se relacionan con los registros geológicos provocados por el cambio climático, y existen evidencias de sus efectos negativos, afirmó el especialista en el tema Nick Varley, de la Universidad de Colima (UdeC).
Mencionó que uno de los efectos volcánicos es la ceniza, tefra como la llaman los científicos, la cual constituye una amenaza natural, ya que el viento la transporta y en ocasiones llega a miles de kilómetros.
El especialista en vulcanología ofreció una conferencia como parte del Taller de Partículas Suspendidas “Fuentes, evaluación e impacto” que organizó el Cuerpo Académico Ciencia ambiental y gestión de riesgo, de la Facultad de Ciencias de la UdeC, y de la que dio cuenta esta universidad a través de un comunicado.
Nick Varley dictó la conferencia “Generación e impacto de ceniza volcánica”, en la que se refirió a la tefra, aunque destacó que “este tipo de erupciones no ocurren con mucha frecuencia”.
Explicó que la tefra es un fragmento sólido de material volcánico expulsado a través de la columna eruptiva y arrojado al aire durante una erupción; además, dijo que la ceniza afecta a más personas que cualquier otra amenaza, ya que es transportada por el viento y en ocasiones llega a miles de kilómetros.
Asimismo, mencionó que las erupciones del Volcán de Colima han generado alarma entre la población, “aunque la cantidad de este material ha sido mínima”, especificó.
Según los registros que se tienen, continuó, “Colima no ha tenido una afectación grave de ceniza, porque raramente el viento viaja hacia el sur; en los inicios del año pasado, se tuvo caída de ceniza en una cantidad mínima”.
En el caso de erupciones magmáticas, de mayor violencia, “pueden tener un impacto muy grande por la gran cantidad de material emitido a la atmósfera, junto a la elevada temperatura de las columnas eruptivas, lo que propicia el desarrollo de fuertes precipitaciones y la formación de lahares destructivos”.
De acuerdo con las investigaciones, las cenizas volcánicas de erupciones muy violentas se relacionan con cambios climáticos en los registros geológicos, y existen evidencias de sus efectos, pero este tipo de erupciones no ocurren con mucha frecuencia, comentó Varley.
Agregó que la medida de mitigación que debe tomarse ante la caída de ceniza “es la buena comunicación entre autoridades y la población, sobre todo en caso de erupciones mayores”.
Mencionó que hay resultados importantes sobre la elaboración de máscaras que pueden ser usadas no sólo para cenizas, sino para cualquier tipo de partículas suspendidas, y así evitar padecimientos ocasionados por los silicatos y radicales libres presentes en la erupción volcánica.
Notimex
